Cuesta creer que Pablo Casado, de haber asistido conscientemente a la misa por Francisco Franco en Granada, no fuese capaz de calcular la dimensión de su presencia allí, en un acto de enaltecimiento del franquismo en el que había banderas preconstitucionales y que remató con parte de sus asistentes entonando el Cara al sol. Días después de la eucaristía en la ciudad andaluza, a la que el PP sigue diciendo que acudió por error, la polémica todavía no ha cesado.
Sabemos ahora que Casado, según han confirmado a EL ESPAÑOL fuentes próximas al líder de la oposición, llegó con la misa ya empezaba, se sentó en la última fila de la catedral junto a su familia y abandonó el templo antes de que el sacerdote diese su bendición: "Ni se enteró de por quién se estaba pidiendo". En el error fatal de su despedida, el popular se dejó fotografiar con un joven que colgó la imagen en las redes y destapó su presencia en el funeral "por el Generalísimo".
Con la Fundación Francisco Franco dándole además las gracias a Casado por su asistencia, el líder del PP no acaba de sacarse el sambenito de encima por mucho que su entorno se empeñe en negarlo mientras las cŕiticas y las mofas se suceden en las redes sociales. El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya, Gabriel Rufián, no podía sino sumarse a la lapidación tuitera del popular y publicó para cumplir con el macabro ritual un tuit en el que también lanzaba un dardo a los votantes de derechas.
El zasca de Vox
Decía Rufián, empleando una de las fórmulas habituales en sus tuits más polémicos, que "lo peor no es que la derecha española vaya a misas por Franco", sino que "lo peor es que la derecha española gana elecciones yendo a misas por Franco":
Escrito el tuit, rápidamente provocó miles de reacciones en Twitter, indignando enormemente a la derecha, como puede observarse en la reacción del diputado de Vox por la provincia de Sevilla, Francisco José Contreras, que le ha asestado un zasca bastante poderoso y, dicho sea de paso, un tanto cruel:
Pero no ha sido ni mucho menos el único. Muchos tuiteros se han acordado de su colegueo con el entorno abertzale y lo han traído a colación para hacerle la réplica:
Como suele hacer Rufián en estos casos, él mismo se ha encargado de retuitear los zascas que más le han llegado al corazón.