Desde que el coprotagonista de nuestra historia de hoy compartió en su cuenta de Twitter la factura que tuvo que pagar en un establecimiento hostelero de Marbella todo el mundo en la red social conoce su historia. Fue el pasado 1 de agosto cuando el tuitero se quejaba de que le habían cargado "372 euros de servicio" en una cuenta que superaba los 4.000 euros y, aun encima, "el camarero viene corriendo, cabreado, preguntando si no íbamos a dejar propina".
"Marbella, el nuevo Ibiza, engañabobos", terminaba diciendo el tuitero en un mensaje al que ha acompañado con la fotografía del tique. Una lista interminable de consumiciones tan aleatorias como botellas magnum de champán de alta gama de las marcas Dom Perignon o Moët mezclados con alitas de pollo, tacos, hamburguesas, chupitos de tequila y un zumo de tomate. Todo ello para 8 personas.
Twitter no tardó en dictar sentencia y condenar al hombre, que se dedica a la compraventa de acciones y tiene más de 30.000 seguidores en la red social. Que si era un "nuevo rico", que si "menudo tacaño", que si su intención era "presumir", que si "vaya horterada de menú". Vamos, que "Dom Perignon" fue tendencia durante varios días seguidos por la difusión que llegó a alcanzar este tuit:
Como suele ocurrir cuando se produce un linchamiento de esta envergadura en Twitter, la maquinaria se puso en marcha y los tuiteros rebuscaron en la hemeroteca del susodicho hasta encontrar petróleo. En concreto, el hallazgo consiste en un tuit de Enrique Moris contestando al líder de Más País, Íñigo Errejón, en junio de 2020.
El político compartía un artículo sobre la jornada laboral de cuatro días, uno de los puntos estrella de su programa, y decía que era "imparable", para "disminuir el contagio, aumentar la producción y ganar tiempo de vida". Entre los comentarios estaba el del tuitero de la factura viral de 4.000 euros en Marbella asegurando que era "mucho mejor" la jornada de "cero días a la semana y cobro de la paga, que el dinero cae de los árboles":
La sorpresa ha llegado cuando Errejón se ha topado con el hallazgo y decidió, a su vez, compartirlo. Le bastó solamente una frase para asestarle un zasca épico:
En esta ocasión sí se puede decir que la venganza se ha servido fría y aderezada con reacciones como estas:
El aludido ha preferido no contestar directamente a Errejón, pero sí se ha tomado con humor las respuestas que le han dado al político algunos de sus seguidores.