La situación en Cuba, aunque el foco mediático parece haberse dispersado un poco, sigue siendo muy preocupante. Después de las manifestaciones multitudinarias que lograron un cambio de actitud en el presidente Díaz-Canel, el mundo todavía mira de reojo la inflación, el hambre y las revueltas en el país, tres cuestiones que ha conseguido sintetizar una mujer cubana cuyo conmovedor testimonio se ha hecho viral estos días.
Su alegato fue captado por las cámaras el pasado miércoles 14 de julio en Miami. El día anterior, la ciudad estadounidense en la que vive una cuantiosa comunidad de ciudadanos cubanos en el exilio fue testigo de una multitudinaria manifestación que contó con actuaciones en directo y acabó pareciéndose más a una fiesta que a una protesta contundente por los delicados momentos que se viven en la isla.
Otros colectivos habían convocado un nueva acción reivindicativa al día siguiente, pero en cambio se dirigieron al ayuntamiento indignados porque las protestas se hubiesen convertido "en un carnaval". La actriz Zajaris Fernández y también Alejandro González, este último integrante de los Los Pichy Boys, los youtubers críticos con el castrismo que están organizando las manifestaciones, se han visto con el alcalde.
"Necesitamos ayuda, solidaridad"
El alcalde de Miami, Francis Suárez, los recibió después de haber intercambiado unas palabras con ellos en la calle donde se agolpaba la prensa y los manifestantes. Fue durante la reunión que mantenían en el interior del consistorio, cuando una mujer se abrió paso para mostrarse ante los medios de comunicación que estaban a la espera de la comparecencia, y acabó conquistando a las redes sociales.
"Cuba necesita de ustedes para presionar al Gobierno de este país, para que nos ayude, estamos pidiendo libertad", comenzó su discurso, con gran vehemencia. "No quiero mandar más dinero a mi familia para que compre comida porque mi familia fue a la Universidad. Quiero que mi familia trabaje sin tener que robar para comer. Quiero que el dinero que le mando a mi familia puedan ir a la tienda a comprarse una langosta sin ir preso, porque es ilegal".
Siguió la mujer diciendo que quiere que "ningún niño se acueste sin comer, porque lo viví. Fui a la escuela sin zapatos, me desmayé corriendo bajo el sol. Mi familia ve su casa derrumbada, vi a mi abuela 23 años sin su hijo. 23 años, eso es matar a un hijo vivo. Y no puede seguir pasando. Ya mi pueblo está en la calle, coño, ya está":
"Y esto no lo estoy haciendo porque quiera salir por ninguna parte, lo estoy haciendo porque quiero que el mundo entienda que necesitamos ayuda, solidaridad. Ya los políticos y los gobiernos están fuera de moda. Los seres humanos no somos de ningún lugar, somos del mundo entero y el mundo entero tiene que ser libre", concluyó la mujer, que llevaba la camiseta manchada de rojo simulando sangre, una indumentaria que han lucido muchos manifestantes para mostrar "el dolor de nuestro pueblo".
El vídeo ha sido subido a TikTok por Sergi Arteaga Melean, pero su autoría no está clara. Posteriormente se ha difundido también a través de Twitter y otras redes sociales hasta acumular cientos de miles de reproducciones. Finalmente, en la rueda de prensa que se celebró a las puertas del ayuntamiento minutos después, el regidor de Miami confirmó que pedirá al presidente Biden que acuda a la ciudad "y explique qué van a hacer ellos".