El pasado jueves Lola Flores ya iba a ser tendencia en las redes sociales porque se cumplían 98 años de su nacimiento; pero en mitad de la efeméride llegó Cruzcampo y nos regaló su resurrección en un anuncio que se ha elevado al podio de las mejores campañas nunca vistas en nuestro país. Millones de reacciones constataron que La Faraona sigue siendo aun la mayor influencer de España más de 25 años después de su muerte.
La técnica de inteligencia artificial empleada para traer de vuelta a Lola Flores ha sido el deepfake que muchas otras veces habíamos visto al servicio del humor. En esta ocasión, la tecnología se ha dado la mano con la nostalgia para transmitir un mensaje de necesario orgullo de las raíces propias aunque haya personas como Pablo Motos que prefieran que el acento se disuelva cuando se pisan los platós.
La fórmula, cuyos entresijos ha desvelado Cruzcampo horas después del estreno, ha contando con el beneplácito de una amplísima mayoría, incluso de aquellos que no tomarían su cerveza ni aunque fuera el único trago fresco en mitad del desierto. Uno de estos haters reconocidos es el escritor madrileño Juan Gómez-Jurado, que no ha podido ser más honesto en su particular crítica de la campaña publicitaria:
No obstante, no ha sido el único rostro famoso que ha querido trasladar sus impresiones en las redes sociales:
Y es que el poderío de Lola ha embrujado incluso a la competencia...
...y también ha traspasado fronteras:
De hecho, ha llegado a conseguir que los haters sean un poco menos haters de Cruzcampo (o no):
Aunque también ha habido gente que le ha sacado peros a la campaña porque en Twitter nunca nada podrá celebrarse al unísono:
Menos mal que Lola Flores ya era eterna antes del deepfake.