Ames u odies a Eurovisión, el festival siempre nos regala algunas de esas imágenes que no dejan indiferente a nadie -y que normalmente poco tienen que ver con la música-. Desde los históricos fiascos españoles hasta actuaciones como las de Chiquilicuatre o Alf Poier.
Este año esta imagen la han protagonizado los representantes de Islandia. El grupo Green Room, mantuvo durante el reparto de puntos una pose de adolescente malote y rebelde sin más causa que pedir a mamá que le dé la semanada.
Esto no hubiera sido en absoluto recordado si no fuese porque este año el concurso se celebraba en Israel y los islandeses lograron pillar a los realizadores con la guardia baja y sacaron unas banderas propalestinas.
En este contexto, Pérez-Reverte, buen conocedor del conflicto palestino por sus años como corresponsal de guerra, publicó en Twitter una viñeta sobre lo sucedido:
No tardó en aparecer el típico tuitero que trata de decirte qué debes publicar en tu cuenta, esos que si se pudieran escribir tuits más largos acabarían con un "dame tu contraseña que tú no sabes":
Claro que en este caso no sabía con quién se metía -o sí, y es un simple kamikaze-, y el escritor decidió desempolvar las antiguas instantáneas tomadas en su época de corresponsal para dar un señor eurozasca:
Pero el tuitero siguió, esta vez recurriendo a una vieja polémica del escritor, cuando una crítica a la corriente literaria que se dedica a exprimir toda la narrativa que se pueda sacar del más famoso campo de concentración se reinterpretó en las redes como una mofa del Holocausto:
Pérez Reverte, que no suele estar para chiquilladas, volvió a retar con un cierto ninguneo al tuitero a que mostrase sus fotos de Palestina:
Efe no ha vuelto a responder. Se ha quejado, eso sí, de los spoilers de Juego de Tronos.
[Más información: La indignación de Pérez-Reverte tras el escrache a Begoña Villacís]