Recuerden estos nombres: Rebecca More y Sophie Anderson. Desde octubre de 2018 son las protagonistas del meme que indiscutiblemente reina en internet. More (Windsor, Reino Unido, 1981) cuelga regularmente historias en Instagram con su familia y muestra su lado más personal a sus casi más de 300.000 seguidores en redes sociales. Este es un detalle que no debería sorprender: la barrera entre lo profesional y la vida íntima de las estrellas se difumina cada vez más. Sin embargo, este hecho sorprende en More -aunque quizás no debiera- debido a la naturaleza de su trabajo.
Tanto More como Anderson son actrices porno. La primera ha ganado numerosos premios con películas como Hard Brexxxit (2017), una parodia de la salida del Reino Unido de la Unión Europea donde interpreta a Theresa May. No es la única primera ministra que aparece en sus créditos como actriz: también interpreta libremente la historia de Margaret Thatcher en The Iron Lady (La Dama de Hierro). A More le han colgado el sanbenito de MILF o MQF, una expresión popularizada en los 90 por American Pie que reduce a las mujeres con cierta edad a una categoría pornográfica. "Muchos chicos simplemente quieren que yo sea su mamá. Creo que están un poquito asustados y solos en este momento", declaraba para QX Magazine.
La carrera de estas dos actrices británicas dio un giro inesperado hace cuatro meses. Fue concretamente durante la promoción de un futuro vídeo conjunto, que finalmente consigue hacerse viral. Ninguna traducción al español podría hacer justicia al término cockdestroyer -lo más parecido sería destrozapollas-, pero eso es lo que prometen hacer ellas con los participantes masculinos de ese próximo vídeo. Una drag queen de Chicago las retuitea y a los pocos días consiguen popularizarse por redes, especialmente entre la comunidad LGTB de Twitter.
"Fue toda una alegría despertarse con las redes sociales al día siguiente", relataba Rebecca a BBC Radio 1. "Es increíble la cantidad de mensajes amables y divertidos que me han llegado". A continuación adjuntamos la versión en memojis -emoticonos personalizados para iOS de Apple- del discurso que marcó el fin de 2018. (Aquí está su versión original):
Meses después, las cockdestroyers promocionan una línea de camisetas propia, les han entrevistado por todo el planeta y cuentan con una legión de fans a lo largo y ancho de la red. Los usuarios han creado playlists en Spotify en su honor...
o incluso han fabricado reinterpretaciones de obras artísticas.
Su viralidad, insistimos, no viene precisamente de la mano del porno. ¿Cuál es entonces la clave de su éxito? "Lo más raro de todo es que conozco a chicos gays que lo encuentran divertido como nosotras, pero parece que a los heteros les pone cachondos", afirmaba en la entrevista a QX. "No estoy segura de por qué a un hombre le gustaría que le destrozasen el pene durante el sexo, pero así están las cosas".
Sin pretenderlo, las cockdestroyers realizan un alegato en el que toman el control de la situación y de su sexualidad. Las redes lo interpretaron como una reivindicación feminista: a las mujeres les gusta mantener relaciones tanto como a los hombres, algo que por desgracia es necesario aclarar en 2019. Así explicaba Sophie Anderson por qué el teaser cambió su vida y qué es para ella ser una cockdestroyer:
Las actrices recogieron el guante y actualmente continúan con las autoparodias de su trabajo. Rebecca viajó recientemente a Andalucía, desde donde promocionó sus vídeos en su hotel con vistas a la "Costa del Cock", tal y como ella la rebautizó.
El huracán cockdestroyer ha adquirido categoría de zeigeist cultural. La cantante Kim Petras las mencionó en uno de sus últimos conciertos. Los fans, claro está, enloquecieron:
"Como soy una actriz de cine para adultos, en ocasiones recibimos comentarios feos", explicaba More para la BBC. "Es parte del trabajo, aprendes a bloquear la negatividad. Pero esto representa una comunidad online genial que simplemente se ríe y no nos toma en tan en serio". La actriz británica afirma que siente una responsabilidad con el contenido que sube a redes tras su fama recién adquirida. "Lo que hago es para mayores de 18 años. No me gustaría que llegase a las manos equivocadas".
Por su parte, Anderson continúa feliz en su nueva gira donde promociona "ser una zorra" (esta última cita es parte de su nombre artístico, Sophie Is A Slut). La conocida drag estadounidense Trixie Mattel la invitó recientemente a subir al escenario para reivindicar la frase y la filosofía que le ha hecho llegar a la fama. Larga vida a las cockdestroyers: