La irrupción de Vox en el panorama político español ha sorprendido y no ha sentado muy bien a muchos, que consideran que la formación de Santiago Abascal debe ser ignorada y sometida a un cordón sanitario. No hay más que recordar que el candidato a la alcaldía de Barcelona Manuel Valls pidió a Ciudadanos que no realizase pacto alguno con ellos.
Precisamente ese resultado tan sorprendente, en el que logró 12 diputados en el Parlamento de Andalucía, ha permitido a Vox lograr su primer senador, puesto para el que escogió a Francisco José Alcaraz, presidente de la AVT entre 2004 y 2008, cuyo hermano y dos sobrinas de tres años murieron el 11 de diciembre de 1987 por la explosión de un coche bomba colocado por ETA contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza.
Según su testimonio, Alcaraz sufrió en su primer día en su nuevo puesto un desplante por parte de otros senadores:
¿Y por qué lo calificó como "hacer un Almodovar"? Vox fue uno de los temas candentes de lo que más se habló en la pasada gala de los Goya, donde muchos cineastas mostraron su disconformidad con las ideas del partido emergente.
Pedro Almodóvar fue uno de los más duros, rechazando incluso pronunciar su nombre. Se refirió a ellos como "el partido de tres letras" y aseguró haber decidido "no hablar de él ni nombrarlo, y me gustaría que algunos más lo hicierais". "Les niego la existencia", sentenció.
El mensaje de Alcaraz deja claro que el partido está dispuesto a hacer bandera de todo el rechazo que genere. De hecho, a los pocos días Santiago Abascal publicó un tuit en el que aseguraba estar dispuesto a irse a buscar a Mel Gibson para rodar una película de Blas de Lezo:
Y desde luego parece que la estrategia de quejarse de cualquier desmán y crítica les está saliendo bien, al menos de cara a su parroquia. Solo hay que ver todos los ánimos que recopiló en las respuestas a su tuit: