La protagonista de la siguiente historia nunca se habría imaginado que acabaría pagando más de 5.000 euros por una rebanada de pan que pidió en un establecimiento de Colmenar para que comiese su hija de 13 meses. Sin embargo, la queja que publicó posteriormente en Facebook criticando que le hubiesen cobrado 0,25 euros por ella ha acabado en los tribunales.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Colmenar ha condenado a Lara Martínez a pagar la friolera de 3.650 euros, más las costas del proceso judicial, por haber publicado en la red social que la dueña de la cafetería era una "rata" y una "muerta de hambre". Asimismo, la mujer tendrá que difundir el fallo en su cuenta de Facebook.
"Quise plasmar lo que me había pasado, cómo me sentía. Conté una realidad: fui con un bebé de 13 meses, pedí un trozo de pan porque en ese momento mi niña estaba muy nerviosa. No le pude dar parte de mi desayuno porque tenía aceite, tomate de demás, y pedí un mendrugo de pan. Tardaron bastante en traerlo y no me gustó el trato que recibí", explicaba Lara en La Ventana de la Ser Madrid.
"Son unos muertos de hambre"
La condenada, indignada, compartió el mensaje en un foro de vecinos de Colmenar Viejo llamado 'Ratas', sosteniendo que en la cafetería "son unos tristes". Añadió además que "hay que ser un muerto de hambre para tener esa actitud", una forma de actuar que les va a llevar a "perder unos cuantos clientes". El mensaje llegó hasta la dueña de la cafetería, quien le pidió a la autora que se retractara por constituir una intromisión ilegítima en su derecho al honor.
Lara editó el comentario y eliminó lo de "ratas" y "muertos de hambre", explicando después que lo había hecho porque "no es necesario descalificar: se definen solos" y "porque ni un muerto de hambre negaría un trozo de pan a un bebé". Pero no fue suficiente rectificación y ahora tiene que pagar más de 5.000 euros.
El juez ha entendido que sí hubo daños hacia la dueña del local y ha condenado a Lara a indemnizarla. "Han sido 3.650 euros, pero además he tenido que hacerme cargo del gasto de la defensa que, al ser un juicio civil, va por escalas", afirma la condenada, ahondando en que "tengo que hacer frente también a más de 1.500 euros de la defensa. Presentaré un recurso para que alguien vea que es algo desmesurado a lo que me han condenado".