Hay pocos acontecimientos tan propensos al surrealismo como las bodas. Todo lo que envuelve a este ritual nos deja momentos gloriosos para el recuerdo o las pesadillas. Lo peor y lo mejor de los seres humanos ataviados con sus mejores galas para celebrar ¿el amor?
La última rareza matrimonial de la que hemos tenido constancia nos hace viajar hasta la provincia italiana de Nápoles. En esta ocasión los novios llegaron al altar en Trecase y se dieron el sí quiero sin protagonizar ningún tipo de altercado, pero el cuadro llegó después, en mitad del banquete.
Allí, sentados a la mesa y rodeados por sus familiares y amigos, el novio decidió que no estaba del todo cómodo y desapareció. Eso sí, no lo hizo con las manos vacías, se llevó buena parte de los sobres con dinero que sus invitados les habían llevado como regalo de bodas.
Una batalla campal
El joven, un militar romano de unos 30 años según Unione Sarda, estuvo cuatro horas en paradero desconocido con el dinero, celebrando su propia boda "a su manera" y sin su mujer. Imaginamos la escena que dejó tras de sí en el banquete: la novia en drama, la gente buscándolo, su familia avergonzada...
Pero, contra todo pronóstico, el joven volvió como si nada. O eso creía. El tío de la novia, furioso, fue a echarle la bronca, como es lógico. Pero él, lejos de amilanarse, se enfrentó al pariente de su esposa hasta que llegaron a las manos y decenas de personas se sumaron a la pelea, que acabó en batalla campal y con la policía separando a los contendientes.
Fueron los dueños del local los que llamaron a los agentes. El novio fue el que salió peor parado de la contienda y acabó herido, teniendo que ser trasladado al hospital. No ha trascendido, sin embargo, si la novia ya le ha pedido el divorcio o si ha sido capaz de perdonar su fuga.