Querer saltarte las normas en un establecimiento comercial puede salir muy bien siempre que no te pillen ni la camarera pueda transportarte a Marte de un solo guantazo. Y esto último es lo que ha pasado en un restaurante de comida rápida.
Erika Chavolla estaba cubriendo su turno en un McDonald's de Las Vegas (Estados Unidos) cuando vio que una de las clientas que estaban comiendo allí en ese momento, Sabrinah Fontelar, iba a rellenar su vaso de agua con refresco sin pasar por caja.
Fue entonces cuando, según la versión de los testigos, la camarera le reprendió su comportamiento y la clienta le insultó para después lanzarle una pata frita a la cara, un batido e incluso una bandeja de metal. La camarera no pudo más, salió de detrás de la barra y empezó a atizarle con saña.
Un cliente intentó frenarlas, pero la cosa se había puesto seria y le fue imposible hasta que llegaron refuerzos. Eso sí, la otra empleada acabó por sumarse a la paliza. Desde McDonald's todavía no han tomado decisiones y han emitido un comunicado en el que explican que están "investigando el incidente" y aseguran que no aprueban "el comportamiento que refleja el vídeo".