Despedimos una semana más que movidita en la política nacional. Cuando Pedro Sánchez, inesperado "héroe" de esta película que ha resurgido de sus cenizas en un giro de guión realmente alucinante, se ponía al frente de la moción de censura a Rajoy pocos confiaban en que saliera adelante.
Ahora, el socialista, ya se ha convertido en presidente del Gobierno tras días de ajetreo continuo en el Congreso de los Diputados. La Cámara ha sido testigo estos días de debates intensos, lágrimas y bolsos que han presidido el Gobierno de España. Y todo eso, por supuesto, ha encontrado la réplica en Twitter, que ha sido un auténtico hervidero.
El cachondeo ya empezaba el miércoles, en la que fue la última de las sesiones de control al Ejecutivo popular, cuando el líder de Podemos, Pablo Iglesias, rompía a llorar recordando las torturas de Billy el Niño:
Con el jueves llegaba el comienzo del debate de la moción de censura, pero Mariano Rajoy se esforzaba en demostrar que aquello no iba con él...
Así, en mitad del sindiós que se estaba montando en el Congreso, llegaba la primera dimisión, pero en este caso no era de un político...
Volviendo a la Cámara, las miradas se posaban en el Partido Nacionalista Vasco, quien paradójicamente ostentaba el poder de inclinar la balanza hacia uno u otro lado:
El PNV, que había sido aliado del PP para aprobar los presupuestos, ahora formaba parte de la conjura contra Mariano:
Llegó el turno de los vascos, habiéndose filtrado antes que darían su apoyo a la moción, pero el anuncio no le quitó un ápice de intriga a su intervención:
Toda España pendiente de ellos menos Rajoy, que se había ido a comer y todavía no había vuelto al hemiciclo. Pero tranquilos, que en su lugar dejó un bonito y fotogénico bolso:
Pero el bolso se cansaba, se quería ir, y Mariano todavía no había aparecido, así que empezaron las conjeturas...
Entretando, el PNV que dice que sí, que apoya a Sánchez y que pa lante, como los de Alicante pero más al norte. Así que adiós Rajoy.
¿Qué pasaría entonces? Pues, lo primero es lo primero...
Estaba de parranda
Todavía restaba la votación del viernes y, contra todo pronóstico, Mariano Rajoy se presentó para despedirse y ofrecernos una de las mejores caras de resaca que hayamos visto nunca. Porque, señoras y señores, se había filtrado una foto de él saliendo de esta guisa de un restaurante. Carne de meme, obviamente.
Total, que votan y Pdro Snchz se convierte en presidente con el respaldo de un buen número de aliados imposibles unidos para echar al PP.
Abrazos, apretones de mano, despedidas y luego está lo de Monedero. El cofundador de Podemos se cubrió de gloria con el gesto y las palabras que le dedicó a la vicepresidenta en funciones, quedando como un auténtico machista:
Pero el "toca hombros" no se quedó contento con el de Sáenz de Santamaría, así que fue a arrimarse al sol que más calentaba...
Todo fue tan rápido que este sábado ya teníamos a Pedro tomando posesión delante del Rey:
Y, al contrario que su predecesor, el socialista optó por hacerlo sin biblias ni crucifijos, algo que no pasó desapercibido...
Empezaba así la era Sánchez, ahora la incógnita es: ¿cuánto durará?