No hay peor miedo para cualquier pasajero que mirar por la ventana y ver como su avión va perdiendo partes en pleno vuelo. Por suerte, para la mayoría de personas eso se queda únicamente en el terreno de las pesadillas, excepto si por casualidad eres uno de los pasajeros del vuelo 1175 de United Airlines entre San Francisco y Honolulu.
Erik Haddad es un ingeniero de Google que iba en ese vuelo. En un momento dado, miró por la ventana para ver que el motor iba perdiendo piezas. Algo que no hace falta ser ingeniero para saber que puede ser un problema bastante grave cuando estás a un montón de metros encima del océano Pacífico.
Así que hizo lo que todo ser humano en su sano juicio hubiera hecho: sacar el móvil, grabarlo, y publicarlo en Twitter con sus correspondientes chistes:
"Esto pinta mal, así de simple". Hay que remarcar el horroroso juego de palabras, ya que en inglés ya que en inglés "así de simple" se traduce "plane and simple", y plane también significa "avión".
No suficiente con eso, minutos después contraatacó con un nuevo chiste:
"Esto no lo veo en el manual".
El vuelo tuvo un final feliz, aterrizando de emergencia en el aeropuerto de Honolulu. Pero nuestro protagonista seguía con ganas de marcha:
"Estos entusiastas de los aviones lo quieren ver todo con más detalle".
Eso sí, a otros pasajeros no les hizo tanta gracia el episodio, y dudo que nadie se lo eche en cara:
"El vuelo 1175 de United que viajaba a Honolulu desde San Francisco aterrizó con éxito después de que los pilotos pidieran un aterrizaje de emergencia tras perder la cubierta del motor. Nuestros pilotos siguieron los protocolos y el avión llegó hasta la puerta, donde los pasajeros desembarcaron con normalidad", aseguró un portavoz de la aerolínea.
Pero si pensábais que las aventuras de nuestro ingeniero de Google favorito habían acabado, os equivocáis, todavía estaba preparado para dar un nuevo numerito. Y es que, ante la espectacularidad del vídeo, muchas cadenas de televisión quisieron emitirlo. Una periodista de Fox se puso en contacto con él pidiendo permiso para emitirlo en Fox & Friends, que es conocido por ser el programa favorito de Donald Trump, básicamente porque siempre hablan bien de él.
Su respuesta fue tan contundente que la periodista tenía su cuenta protegida a los pocos minutos:
"Yo grabé el vídeo y no lo podéis emitir".
No nos queremos perder el viaje de vuelta a San Francisco.