5 trucos sencillos que evitarán que graben más mensajes de Puigdemont
En la Jungla. La polémica del procés sigue en lo más alto después de que a Toni Comín le grabasen sus mensajes privados con Puigdemont. Mucha aplicación segura, pero basta espiarla por encima del hombro para capturar todos sus secretos. ¿Puede evitarse? Es fácil con estas 4 sencillas maneras.
1 febrero, 2018 13:56Enviarle un mensaje a otra persona es bastante privado. Tanto, que resulta muy difícil interceptarlo, sea cual sea la aplicación o servicio que se utilice. Aunque claro, hay aplicaciones más seguras que otras; de ahí que se recomiende utilizarlas cuando la información que se maneja es delicada. Puigdemont y sus allegados lo saben bien, por eso confían en una de las aplicaciones móviles más seguras: Signal.
Signal es una app que utiliza protocolos cifrados de extremo a extremo. No es la única que funciona de esta manera ya que el propio WhatsApp o Facebook Messenger operan así (las comunicaciones se basan en el mismo protocolo de Signal). El problema de las aplicaciones es que jamás son seguras, y no precisamente porque el software pueda ser o no vulnerado: es quien utiliza esas apps el que ofrece mayor riesgo. En el suceso de ayer que involucró a Toni Comí y sus mensajes con Puigdemont está la prueba.
Ya puedes tener la aplicación más segura del mundo que, si no la utilizas prestando atención a que nada o nadie te vea, poco importarán los cifrados: te pillarán con las manos en el emoji. Así que, ¿cómo podemos protegernos de los ojos indiscretos? ¿Habría podido evitar Toni Comí la filtración de sus mensajes privados? Veamos algunas soluciones a este problema.
Lee los mensajes solo cuando te asegures de que nadie te ve
Los que no estamos involucrados en la actualidad no tenemos demasiado riesgo a que nos espíen, pero no ocurre lo mismo con quienes protagonizan las portadas de los medios. ¿Que te suenan las notificaciones en un lugar público? Escóndete para abrir los mensajes, es algo básico. Por ejemplo, basta con leerlos en el váter, algo que hacemos la mayoría de quienes nos llevamos el móvil para pasar el rato.
Utiliza una aplicación para ocultar la pantalla
Hay muchas de ese estilo, tanto en Android como en iOS. Lo que hacen es dejar un espacio pequeño activado que el dueño del móvil controla para ir leyendo los mensajes poco a poco. De esta manera es imposible que alguien capture la pantalla completa con una cámara, así que Ana Rosa se hubiera quedado sin las imágenes. Un truco sencillo que va muy bien contra las miradas espía.
Que el móvil te lea los mensajes mientras los escuchas con auriculares
Toni Comí se pone los auriculares, ajusta el volumen lo más bajo posible para entender lo que le dice el móvil y solo ha de esperar a que este le lea las notificaciones de Puigdemont. No tiene que encender la pantalla ni ver los mensajes que ha recibido, hay aplicaciones que se encargan de convertir las notificaciones en voz gracias al TTS del teléfono (text-to-speech o texto convertido en audio). Sencillo y súper efectivo.
Un protector de pantalla antiespías
Por menos de 5€ se pueden adquirir protectores de pantalla que limitan el ángulo de visión de la pantalla, de forma que si no estás directamente delante del teléfono esta será demasiado oscura para leer. Algo muy práctico si estás huyendo de la justicia o estás involucrado en negociaciones de alto nivel para gobernar una comunidad autónoma, país o ambas a la vez.
Puedes inventarte un código secreto
Quien espía los mensajes solo sabe que son importantes cuando detecta información sensible. Si escribes palabras como "Moncloa", "República", "Prisión"..., y el mensaje tiene como remitente a Puigdemont, no hace falta atar demasiados cabos. ¿Qué tal inventarse un código secreto? Hay que cambiar el contacto para que parezca inofensivo; y después escribir algo como "Nuestra madre no nos deja salir de fiesta porque tenemos que estar antes de las 11. Adiós a la barra libre de gintonics". Cualquiera que sepa las claves entiende perfectamente el mensaje; quien lo capture se imaginará que Toni Comí está planeando el próximo finde.
Al final no existe una aplicación 100 % segura, por más que los mensajes se encripten con el cifrado más inexpugnable. El gesto de encender el móvil cuando te llega un mensaje es casi reflejo, este es el momento más vulnerable. Toni Comí no es el primero, ni será el último, al que le capturen sus mensajes sin que se dé cuenta. O su partida del Candy Crush...