¿Quién no se ha equivocado y ha echado perejil en vez de orégano a un plato? Es un desliz inocente que lo máximo que puede provocar es que el sabor sea un poco extraño. Sin embargo, si en vez de perejil lo que echas es marihuana el resultado puede ser más... sorprendente.
Y exactamente eso es lo que ocurrió esta Navidad en Vratimov, una pequeña localidad de la República Checa cercana a la frontera con Polonia. Tal y como explica el medio local Lidovky a mujer confundió la marihuana con una de sus especias al cocinar la comida del día de Navidad, lo que suponemos que acabó por darle un sabor que flipas.
La hierba era usada por uno de los miembros de la familia, su marido, con fines medicinales. Él fue, precisamente, el único que no se sintió indispuesto tras la cena. El resto de comensales -cuatro adultos y dos niños de 3 y 6 años- comenzó pronto a sentirse un poco extraño, ninguno de ellos la había consumido con anterioridad, y experimentar dolores de cabeza, náuseas e incluso alucinaciones.
Toda la familia, menos el abuelo, fue trasladada en ambulancia al hospital de Ostrava, donde se sometieron a una desintoxicación. A pesar de que la droga era usada con fines medicinales, la policía ha abierto una investigación para determinar si su fabricación y manipulación se realizó de forma ilegal.
Lo que está claro es que etiquetar de forma visible los tarros de las especias es algo de vital importancia.