Wu Yongning siempre advertía en sus vídeos de lo peligroso que eran sus acciones. A sus 26 años se había convertido en una de las estrellas del social media chino, donde acumulaba un millón de seguidores en Weibo, ávidos de ver sus selfies llenos de adrenalina desde lugares imposibles. Para ello subía a edificios lo más altos posibles sin ningún tipo de medida de seguridad. Pero, de golpe, el pasado noviembre dejó de publicar, algo que causó gran inquietud entre sus fans. Y con razón.
Finalmente su novia confirmó que murió el pasado 8 de noviembre, al caer desde un edificio de 62 pisos -unos 190 metros- en Changshá, en el interior país. Además, se grabó a si mismo momentos antes, en el que ya se le ve con dificultades para realizar el movimiento deseado, hasta que cae.
Según han apuntado algunos medios chinos, el "rooftopper" -como se conoce a quienes realizan este tipo de actividades- participaba en un reto en el que podía ganar hasta 100.000 yuanes, unos 12.000€, aunque no se ha especificado quién era el organizador de este evento.
El joven había trabajado como especialista en el cine chino antes de dar el salto al estrellato de las redes sociales, donde había compartido cerca de 300 vídeos cortos con sus aventuras. Su novia, a la que según la prensa china estaba a punto de pedir matrimonio, se preocupó al no saber nada de él tras su aventura y llamó a la policía el 9 de noviembre.
Algunas de las fotos que había compartido dan vértigo: