El acoso y la violencia verbal que sufren los árbitros en los partidos de nuestras ligas menores tan sólo lo saben ellos. Porque es algo de lo que todo el mundo habla pero de lo que pocos se quejan y además, por si esto fuera poco, muchos ya creen que los insultos y las faltas "van con el trabajo".
Pero es que además, si eres mujer, la violencia verbal se transforma en acoso y eso ya es más que insoportable. ¿Concibes que un abogado reciba insultos y amenazas mientras hace su trabajo en un juzgado? ¿Y si además recibiese todo tipo de comentarios de índole sexual?
Pues esto mismo es lo que ha relatado una tuitera que este pasado fin de semana ha salido a pitar un partido de fútbol de juveniles. Eva, que así se llama la protagonista, ha relatado la actitud y las frases que le han gritado un grupo de aficionados adolescentes cuando ella tan sólo quería hacer su trabajo.
Los tuits que vienen a continuación son una recopilación de los insultos que le profirieron los adolescentes exaltados.
Y a partir de ahora es cuando Eva hace una interesantísima y necesaria reflexión que deberíamos hacernos todos: ¿es éste el tipo de sociedad que queremos?
Hay una máxima que dice: "no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hiciesen a ti". Pero yo prefiero usar la de "haz a los demás lo que te gustaría que te hiciesen a ti" porque con esta, al menos, haces algo.