Ganar unos kilos, ponerte a dieta y adelgazar o el simple hecho de cortarte el pelo o dejarte barba puede hacer que no te parezcas a tus fotos del DNI o del pasaporte. Normalmente eso se traduce en poco más de un par de miradas del agente de aduanas buscando algún elemento que le permita confirmar que es la misma persona. Sin embargo, la situación puede ser mucho más grave si la razón del cambio es la cirugía estética.
Esto es lo que les ocurrió a tres mujeres chinas que viajaron a Corea del Sur para someterse a una buena dosis de bisturí. No tuvieron en cuenta, sin embargo, que el viaje de retorno podía ser problemático cuando tu rostro ha dejado de ser tu rostro, especialmente en un régimen como el chino. Las mujeres no pudieron subir a su avión, fueron retenidas e interrogadas por agentes de inmigración.
Rostros inflados y vendados
Por si la situación en sí no es lo suficientemente cómica, hay que añadir que la razón por la que estaban irreconocibles no era que ahora sus rasgos eran infinitamente más bellos, más armoniosos y atractivos. Todo lo contrario: era porque sus caras estaban hinchadas y vendadas al estilo momia de Tutankamon.
Jian Huahua, un presentador de televisión chino, publicó la imagen en su cuenta de Weibo -la versión china de Twitter- bromeando sobre que ni siquiera sus madres las podrían reconocer. Aunque más tarde la borró, esta ya era viral, acumulando 21.000 me gusta y 23.000 compartidos.
Seúl, un destino popular para la cirugía estética
Las mujeres habían aprovechado la Semana Dorada, unas vacaciones en las que muchos chinos aprovechan para disfrutar de sus vacaciones pagadas. Seúl ha sido tradicionalmente uno de los principales destinos, precisamente debido a la cirugía estética. Se estima que cerca de la mitad de las mujeres menores de 30 años de la ciudad han pasado por el quirófano, especialmente para "occidentalizar" su aspecto.
Se desconoce el tiempo que las mujeres pasaron atrapadas en el aeropuerto y cuándo lograron regresar a su país.