El Brexit, LePen, Trump... primero la recesión económica y luego la ola de atentados en Francia, Reino Unido, Alemania o España ha hecho que se reavive la llama del proteccionismo y del racismo. En medio de esta tormenta, un supermercado alemán ha querido mostrar de la forma más gráfica posible las consecuencias de estas ideas.
Y es que el supermercado es un punto clave de nuestras vidas. A nadie nos divierte ir, pero es donde compramos buena parte de lo que necesitamos en nuestro día a día, así que ver sus estanterías casi vacías puede generar un estado casi de pánico.
Eso es lo que ha querido trasladar a sus clientes el supermercado Edeka de Hamburgo, que ha eliminado de sus estanterías todos los productos de fuera de Alemania.
Estanterías prácticamente vacías
"Sin diversidad, nuestras estanterías hoy son aburridas", reza un cartel. "Nuestra selección hoy sabe de fronteras", indica otro. Junto a una estantería dedicada a quesos, casi por completo vacía, encontramos otro cartel: "así queda una estantería sin productos extranjeros".
"Edeka apuesta por la diversidad" explica un portavoz de la compañía. "Nosotros producimos una gran variedad de productos en las diferentes regiones de Alemania, pero únicamente en combinación con productos de otros países logramos la variedad que nuestros clientes valoran. Estamos encantados con la reacción positiva que hemos recibido de esta acción".