Sevilla

Sevilla tiene muchos platos típicos. Solomillo al whisky, pavías de bacalao, ensaladilla, cazón en adobo o las espinacas con garbanzos son algunos de ellos. No obstante, en los últimos años, las lagrimitas de pollo se han ganado un hueco en el corazón de sus habitantes.

Son muchos los bares que las ofrecen en sus cartas, cada uno con su propia receta. Son tiras de pollo rebozado. La diferencia puede estar en el tamaño, en el aliño de la carne o en la forma de preparar el empanado. En los detalles se diferencia cada establecimiento.

No obstante, hay pocos que hayan convertido estas frituras en una religión. Sucede en el Bar La Espuela de Castilleja de la Cuesta, que ya es conocido popularmente como el templo de las lagrimitas de pollo.

[Ni solomillo al whisky ni pavía de bacalao, la tapa más difícil de encontrar en Sevilla se esconde en este bar]

Por supuesto, las preparan de forma casera. Por sí mismas están deliciosas. La diferencia respecto a otro tipo de locales es que las presentan de 16 formas diferentes.

Están las cabramel (queso de cabra, cebolla caramelizada y salsa barbacoa), las once (alioli, sweet chili y beicon), las queseras (roquefort, queso de cabra y cheddar) o las serranitas (jamón ibérico, queso viejo, tomate, pimientos, beicon, huevo frito y alioli).

También las hay de kebab, ibéricas, con miel y mostaza, carbonara… Hay tantas recetas como gustos en La Espuela, un bar tradicional que ha ganado mucha popularidad en los últimos años al reinventar con originalidad los platos de siempre. Cada mes incorporan una nueva versión. Todas estas raciones están a 12 euros

Una carta muy variada

Pero no solo de lagrimitas vive este establecimiento, que destaca por ofrecer grandes cantidades a precios muy económicos. Los serranitos, otro de los clásicos de Sevilla, también son especialidad. Los hay de cuatro tipos.

También destacan sus hamburguesas de black angus, con nombres tan originales como la Harry Potter, que lleva fingers de queso, beicon, cebolla caramelizada y cheddar; o la Señor de los Anillos, con pulled pork, beicon, queso en loncha, aros de cebolla y salsa barbacoa.

Además, hay hamburguesas black angus con pan de gofre. Las dos versiones homenajean a series. La Dracarys (pechuga de pollo empanada, huevo frito, bacon y cheddar), a Juego de Tronos; y la de The Last of Us (pulled pork, cheddar y barbacoa).

Igualmente también ofrecen una amplia variedad de montaditos, pescado frito y otras tapas clásicas como el solomillo al whisky o la ensaladilla.

La carta es amplísima en el Bar La Espuela, que con su originalidad ha convertido a Castilleja de la Cuesta en una localidad de obligada visita para los amantes de las lagrimitas de pollo.