
Jorge, pollero del mercado de Pino Montano y hermano de Santa Genoveva. Sevilla
Jorge, pollero de Pino Montano: "Quitaría sillas y palcos de la Carrera Oficial para que más gente pueda ver los pasos"
Este sevillano de 50 años cree que "no se le puede impedir a un abuelo salir con su nieto" porque una hermandad tenga miles de nazarenos.
Más información: María Ángeles, costurera de la Macarena: "Por el bien de los hermandades y la gente, habría que limitar los nazarenos"
Jorge es uno de esos sevillanos que mantienen viva la tradición del comercio en Sevilla. A sus 50 años regenta una pollería en el puesto número 21 del mercado de Pino Montano.
Desde allí transmite su pasión por las cofradías. Se crió en el Tiro de Línea y desde siempre la Parroquia de Santa Genoveva formó parte de su vida. Con esta herencia, no era de extrañar que su negocio se llame Cautivo, como el Cristo que cada Lunes Santo acompañan miles de fieles hasta la Carrera Oficial.
Un cuadro del Señor y otro de la Virgen de los Mercedes preside su pollería, donde la conversación cofrade siempre está presente. Jorge tiene claro que casi todo merece la pena de la Semana Santa. Aunque su corazón está en el Tiro de Línea es de los que les gusta verlo casi todo, tal como marcan los cánones para una buena parte de los sevillanos.
¿Qué es lo mejor de la Semana Santa?
La Semana Santa. Todo es bueno.
¿Qué es lo peor de la Semana Santa?
Que hay demasiada gente.
¿Cuál es su hermandad favorita?
Todas, aunque yo soy de Santa Genoveva, del Cautivo.
¿Qué significa para usted la Semana Santa?
Sobre todo es devoción y fe.
¿Caben más hermandades?
Sí, lo que falta son días.
¿Cómo hay que moverse en una bulla?
Con mucha precaución, mucha paciencia y con respeto siempre.
¿Qué estampa nunca se pierde de la Semana Santa?
El arte que hay. No me puedo decantar por nada en concreto. Todo tiene su encanto. Tanto una de Gloria como una de penitencia como un crucificado o un misterio. Todo merece la pena.
¿Una calle para ver los pasos?
Son muchas. Especialmente me quedo con las salidas, las entradas y las revirás. También con el arco del Postigo.
¿Ha cambiado mucho la Semana Santa desde su niñez?
La forma de vivirla como sevillano no ha cambiado. Siempre lo vivimos igual. Ha cambiado a lo mejor que hay más calles cortadas, mucho tránsito de gente y demasiadas sillas.
¿Cómo se la imagina en 20 años?
En 20 años no sé si estaré vivo. Esperemos que siga igual y no desaparezca.
¿Hay que cambiar la Carrera Oficial?
Yo no la cambiaría, pero sí quitaría sillas y palcos para que haya más trasiego de gente y pueda ver las cofradías. Entiendo que tiene que haber una seguridad, pero a causa de ello, se ve menos en sitios donde antes era posible ver las cofradías.
¿Cómo hay que moverse en la bulla?
Tranquilo, sin empujones. Menos paso quiero.
¿Esperar o buscar los pasos?
Buscarlos. Es un tesoro.
¿Macarena o Triana?
Macarena.
¿De Cristo o de palio?
Los dos.
¿La marcha más bonita?
Hay muchas. Saeta, Campanilleros, Amarguras. Hay de todo.
¿Qué opina de los que le chillan a los pasos?
Lo veo bien. Es respetuoso, mientras que no ofendan a nadie, no le veo ningún problema.
¿Cree que hay limitar el número de nazarenos?
¿Cómo le dices a un niño que no puede salir? ¿O a un abuelo con su nieto? ¿O por ejempllo a mi hija que este año va a salir en la Hermandad de Pino Montano? ¿Cómo le dices que no? ¿Porque haya más de mil nazarenos? Es algo inevitable.
¿Cree que hay que limitar las sillitas?
Yo las dejaría para personas mayores o embarazadas. Pero para cuatro o cinco chavales que van de pitiminí las quitaría. Evitarían más bullas.