El preso condenado a 17 años de cárcel por asfixiar a su compañero de celda, durante el juicio. Sevilla
El Gobierno tendrá que indemnizar a la familia de un preso asesinado en Sevilla por su compañero de celda
La Audiencia de Sevilla condena a 17 años de cárcel a este recluso. Declara como responsable civil subsidiario a Instituciones Penitenciarias, que tendrá que pagar 257.000 euros.
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La Audiencia de Sevilla ha condenado a 17 años de cárcel al preso de la cárcel Sevilla-II que murió al ser asfixiado con un cordón por su compañero de celda el 28 de febrero de 2023. Instituciones Penitenciarias ha sido declarada responsable civil subsidiaria y tendrá que pagar, por tanto, 257.809,47 euros a la familia de la víctima por el daño moral producido.
El condenado Othman O. K., ya había confesado los hechos poco después de su comisión. Lo volvió a hacer en el juicio, donde un jurado popular lo declaró culpable. Consideró probado que aquel día sobre las 15:30 se cometieron los hechos después del almuerzo.
El inculpado aprovechó "que su compañero estaba sentado en una silla de espaldas" y "se aproximó por detrás y, de forma súbita y sorpresiva, con ánimo de acabar con su vida, se abalanzó sobre él, apretándole el cuello con sus manos y brazos ejerciendo presión, y haciendo igualmente uso de un cordón a modo de lazo, no dejando oportunidad para defenderse".
Después de dejarlo inconsciente en el suelo, "para finalizar su propósito le anudó el cordón por un extremo al cuello y por el otro a la barra de la litera, ahorcándolo", indicó el jurado, tal como recoge la sentencia. La muerte se produjo por asfixia mecánica-estrangulación.
De esta manera, la víctima "no tuvo posibilidad de defenderse ni de huir", pues estaba activado el cierre automático de las puertas.
Por todo ello, la Audiencia lo condena a 17 años de cárcel por el delito de asesinato, aunque se le incluye la atenuante de confesión.
Más de 250.000 euros por el daño moral
La indemnización para la familia de la víctima será de 257.809,47 euros, tal como pedía la Fiscalía. La Audiencia ha considerado las cantidades "proporcionales" y "adecuadas".
"Se ajustan al daño moral causado a cada uno de los familiares y la filiación de estos por el fallecimiento de la víctima, máxime teniendo en cuenta las circunstancias en que se produce, cuando se encontraba en prisión cumpliendo condena y es atacado por su compañero de celda", dice la sentencia.
Se hará cargo el estado a través de Instituciones Penitenciarias, una vez declarada su responsabilidad civil subsidiaria.
"El deber de salvaguardar la vida"
Al respecto, la Audiencia argumenta que "el centro penitenciario "tiene el deber de salvaguardar la vida e integridad física de los internos".
Aunque no entra a valorar si existió infracción en materia de seguridad de los internos, indica que "llevaban poco tiempo conviviendo en la misma celda y el acusado tenía múltiples incidencias en el centro".
Pese a que no existían incidencias previas y había un "ambiente de tranquilidad previo a los hechos", el tribunal recuerda que había un informe de la trayectoria de este preso en distintas prisiones "que pudieran augurar una cierta peligrosidad, como efectivamente se demostró".
La víctima cumplía "una pena corta"
"Si bien no valoramos infracción de reglamento del ámbito penitenciario, es lo cierto que por parte de la Administración penitenciaria no se realiza el especial esfuerzo o justificación y prueba de su proceder despejando toda sospecha de negligencia o dejación de función", explica la sentencia.
Además recuerda que "llevaban escasos días en la misma celda" y "la víctima estaba cumpliendo una pena corta por un delito de daños y que el acusado tenía múltiples incidencias en el centro penitenciario y una dilatada trayectoria de traslado de centros penitenciarios".
Son circunstancias, que según los magistrados, podrían "hacer pensar algún atisbo de agresividad". Por todos estos argumentos, la Audiencia de Sevilla ha declarado la responsabilidad civil subsidiaria para Instituciones Penitenciarias, que tendrá que indemnizar a la familia de la víctima, aunque todavía cabe recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
