El Gobierno central de Pedro Sánchez expone, en una respuesta a una pregunta del Grupo del PP en el Congreso de los Diputados, que el incremento presupuestario de las obras de sustitución de los tirantes del puente del Centenario deriva de "necesidades no previstas" como "nuevas reposiciones de servicios afectados, la modificación del tipo de acero empleado" o más "requerimientos de la Autoridad Portuaria".
En esta respuesta oficial fechada el pasado 24 de octubre y recogida por Europa Press, el Gobierno central contesta a las cuestiones planteadas por el Grupo popular "sobre la fecha prevista de terminación de las obras", iniciadas en 2021, así como "de los posibles retrasos y modificación presupuestaria del proyecto".
Ello, en un marco en el que las obras fueron contratadas en 2021 por importe de 86,4 millones de euros y ya en 2023, el Gobierno central aprobaba una primera modificación del contrato por un importe de 16,4 millones de euros.
En marzo de este año, además, el propio ministro de Transportes y Movilidad, Óscar Puente, informaba de que el proyecto rondaba entonces un grado de ejecución "del 25 por ciento", pese a que entonces habían transcurrido casi tres años ya de la adjudicación.
El ministro reconocía entonces la "demora" que arrastra el proyecto, achacándola a la interrupción del suministro de acero a cuenta de la crisis desencadenada por la invasión rusa de Ucrania, pero aseguraba que una vez superado dicho escollo, la obra iba "bien".
Cabe recordar que estas obras implican la creación de un carril más al objeto de que el tramo de la ronda de circunvalación SE-30 correspondiente a esta infraestructura cuente con tres carriles por sentido.
"Necesidades no previstas"
A partir de ahí, el Gobierno central explica textualmente en esta respuesta al Grupo popular que "la evolución de las obras se vio afectada por la necesidad de la tramitación y posterior aprobación de la modificación número uno del proyecto, motivado por necesidades no previstas inicialmente en el proyecto original, pero que resultan esenciales para la ejecución de la estructura".
"En este sentido" continúa, "en dicha modificación se han considerado como aspectos más destacables unas nuevas reposiciones de servicios afectados no incluidos en el proyecto original o la modificación del tipo de acero empleado en la estructura para reducir el peso de esta, con objeto de minimizar el riesgo de sobretensiones en los actuales tirantes"
"Asimismo", explica el Ejecutivo central, "se han considerado nuevos requerimientos planteados por la Autoridad Portuaria de Sevilla".
Finalmente, el Gobierno precisa que el "presupuesto vigente líquido" para el proyecto tras la aprobación de la referida modificación número uno del contrato "asciende a un importe de 102.829.873,28 euros".
Las obras del Centenario
El proyecto en cuestión contempla la sustitución de los 88 tirantes del emblemático puente, legado de la era de las infraestructuras para la Exposición Universal de 1992, por unos nuevos de tecnología más moderna, de forma que se garantiza con esto la seguridad estructural de la infraestructura.
Además de ello, se ganará un carril, con lo que el tramo de la autovía de circunvalación SE-30 que transcurre por este puente contará con tres carriles por sentido, prescindiendo así del carril reversible y mejorando el flujo de circulación.
Entre las principales actuaciones previstas, se encuentra el recrecimiento lateral de los pilonos para poder disponer la nueva familia de tirantes en el exterior del tablero actual, a la par que se dispondrán una serie de costillas metálicas transversales bajo el tablero actual del tramo atirantado en las secciones de anclaje de tirantes. En el extremo de estas costillas se anclarán los nuevos tirantes.