La Guardia Civil ha detenido a un mecánico de Sevilla acusado de usar el coche de un cliente y estrellarlo. Según señalan fuentes de la investigación, el arrestado causó más de 21.000 euros en daños al vehículo.
Los hechos ocurrieron el pasado mes de marzo. Entonces la Guardia Civil registró un accidente en la provincia. Fue en la carretera SE3201. El coche quedó casi destrozado y abandonado en el arcén de la vía.
Cuando los agentes localizaron al dueño, éste señaló que él había dejado el coche el taller para una reparación. Ni lo conducía él ni sabía cómo se había podido producir el accidente.
Entonces los investigadores acudieron al taller mecánico donde el hombre había dejado su vehículo. Y el encargado les aseguró que el coche en cuestión había sido robado la noche anterior al accidente.
Sin embargo, los agentes sospecharon. No habían forzado ni puertas ni ventanas. De hecho, el coche se había puesto en marcha usando la llave del mismo, extremo este que certificó el un informe pericial.
Sin permiso
Tras investigar los hechos, la Guardia Civil consiguió demostrar que nunca hubo un robo. Fue el mecánico el que había estado usando el coche de su cliente sin decirle nada y, en uno de los trayectos, se estrelló.
Como conducía el coche sin permiso, señalan fuentes de la Guardia Civil, se inventó el robo. Pero fue descubierto. El detenido junto con las diligencias fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial competente.