Un 'gorrilla' ha agredido "brutalmente" a uno de los vigilantes de seguridad del hospital Virgen de Valme cuando patrullaba por su aparcamiento. Según el sindicato CSIF, no es algo nuevo. Aseguran que el agresor es un "viejo conocido" del lugar.
Los hechos tuvieron lugar el pasado viernes. Entonces uno de los vigilantes de seguridad hacía la ronda por el aparcamiento cuando vio a un hombre intentando cobrar a un paciente que llegó en coche al hospital.
El vigilante le afeó la actitud y le invitó a marcharse. Entonces, relatan desde CSIF, el 'gorrilla' le golpeó y le tiró al suelo. El hombre se dio en la cabeza al caer y, una vez tirado y desprotegido, el 'gorrilla' siguió dándole patadas en la cabeza.
El vigilante de seguridad tuvo que ser atendido "de golpes y contusiones, necesitó sutura en la cabeza y actualmente se encuentra de baja y convaleciente en su domicilio", señalan en CSIF.
El delegado de CSIF Seguridad Privada Francisco López Jurado ha pedido más medios para los vigilantes de seguridad que, recuerda, trabajan en un parking, de 1.500 plazas, “no cuenta con vallado ni control de acceso alguno y en él son cada vez más habituales diferentes episodios de extorsión por parte de agresores habituales”.
"Solo dos vigilantes"
“Sólo dos vigilantes patrullan el recinto y su presencia no es permanente; se les obliga a que lo hagan por separado, pero desde lo acontecido, se ha ordenado que lo hagan juntos”, se quejan desde CSIF.
Señalan en el sindicato que los 'gorrillas' aprovechan estas circunstancias para entrar en el aparcamiento y cobrar a los usuarios. “Desde hace meses, su comportamiento es cada vez más agresivo hacia los vigilantes de seguridad, con amenazas, insultos, tirándoles piedras e incluso ejerciendo funciones de observación para detectar su presencia", señalan
Así, los 'gorrillas' se esconden entre los coches cuando detectan al vigilante y así continúan extorsionando a usuarios y profesionales”.
CSIF recuerda que el aparcamiento público gratuito del Hospital de Valme también se usa como punto de encuentros y fue escenario del reciente abandono de un cadáver, hecho que presenció el vigilante de seguridad que patrullaba en ese momento.