Dentro de 24 horas el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, pasa el examen de las cuentas de 2024 en un Pleno extraordinario de Presupuestos. Tras el anuncio de que el asunto se debatía este lunes ha habido un espeso silencio en torno a posibles acercamientos.
Con el reloj ya en cuenta atrás, el PP sevillano apura antes de poner en marcha la 'Operación Collboni'. ¿Qué es eso? La estrategia ideada por los populares sevillanos -con la asesoría de San Telmo, señalan fuentes cercanas- por la que Sevilla tendrá Presupuesto para 2024 quiera o no la oposición.
Es la que ya ha aplicado el alcalde Barcelona, señalan fuentes municipales y que le permitió tener cuentas para gobernar forzando una cuestión de confianza que fracasó y abrió el tiempo para una moción de censura. Al fracasar, se aprobaron sus cuentas. Es lo que quiere hacer el PP en Sevilla ahora.
El plan audaz de Sanz pasa por la votación de este lunes primero. Necesita la abstención, al menos, de uno de los grupos de la oposición. IU-Podemos ya le ha dicho que piensa votar no. Vox lo ha insinuado también: sin entrar en el Gobierno, no permitirán que la ciudad tenga cuentas ya que, aseguran, no se fían de los populares.
El PSOE es la última bala. A ellos apeló Sanz la pasada semana asegurando que estaba dispuesto a aceptar 15 de sus 27 propuestas para el Presupuesto. Cuestiones sensibles como el entorno de Lope de Vega, la tasa turística o los planes de tráfico en el Centro se pusieron sobre la mesa.
El voto del PSOE
Pero de ahí no se han movido. El PP reclama al PSOE que se siente a hablar de esos asuntos. Fuentes del partido señalan que ellos han tendido la mano y han hecho una concesión importante. Pero, aseguran, los socialistas no quieren negociar.
Desde el PSOE de Sevilla señalan que no quieren esas concesiones si no llevan aparejado coste, plazos y procedencia de los fondos modificados. "Nos dijeron que no, que los acuerdos no irían en el Presupuesto".
Los socialistas no se pronuncian sobre su voto el lunes. "Si aceptan nuestras 27 medidas y además las reflejan en el Presupuesto, sería un sí", señalan. Pero saben que eso es imposible.
Solo hay que hacer un silogismo sencillo. Es decir, si el PP acepta todos los puntos y los mete en el Presupuesto, el PSOE vota que sí. Pero como no lo va a hacer, su voto, se deduce, será negativo.
Cuestión de confianza
Fracasada la primera opción, llega la segunda bola de partido: la cuestión de confianza. Desde los distintos partidos involucrados señalan a EL ESPAÑOL que tampoco tienen intención de votar que sí.
"¿Por qué vamos a aprobar una cuestión de confianza a un alcalde al que acabamos de rechazarle los Presupuestos?", señalan fuentes de la izquierda sevillana. Si alguien vota sí, las cuentas quedan aprobadas automáticamente. Si es que no, se pone en juego la tercera bola de partido.
Esta es, como en los videojuegos, el monstruo final. El más complicado de batir. Porque el fracaso de la cuestión de confianza abre la puerta a la opción de que la oposición presente una moción de censura.
Políticamente tiene todo el sentido del mundo. Si la oposición cree que el alcalde no se merece su confianza, debería ser capaz de presentar una alternativa. Pero eso obligaría al PSOE a votar con Vox. O a Vox a votar con IU-Podemos. La izquierda ya ha dicho que no piensa presentar moción alguna. Y los de Abascal solos no pueden.
Sanz tendrá Presupuestos
Eso tiene un resultado claro: Sanz tendrá sus Presupuestos aprobados sí o sí este verano. Los tiempos van a depender de ciertos trámites y plazos legales. Pero para otoño debería tener las cuentas de 2024 en vigor.
Señalan fuentes de la oposición que eso, en el fondo, no servirá para gobernar con calma en 2024. Pero sí para poder prorrogar el año próximo sus cuentas y no las del PSOE. La ganancia justifica, opinan, la operación.
En todo caso, Sanz se asegura con la 'Operación Collboni' tener Presupuesto este año y prorrogar sus cuentas el año que viene. En 2026 puede hacer lo mismo si es que no hay cambios y llegar a 2027 sin la mácula de no haber podido aprobar presupuestos en un mandato.
Si toda la oposición habla y opina de la 'Operación Collboni', desde el PP hay silencio sepulcral. Nadie se pronuncia sobre la cuestión. Ni a favor ni en contra. Tan solo apelan, como llevan haciendo desde primero de años, a la responsabilidad política de la oposición.
Mandato hasta 2027
No les va a hacer falta. Pero esa misma oposición, que reconoce en privado que la jugada le va a salir bien a Sanz, entona eso de "arrieritos somos y en el camino nos encontraremos". Si hay que aprobar cualquier cuestión hasta 2027 que necesite de su voto, el PP lo va a tener complicado.
Pero desde el PP señalan que ya lo tenían complicado. Vox les vota sistemáticamente en contra. IU-Podemos, casi siempre es un no, indican. Y el PSOE se abstiene pero no les da estabilidad. La 'Operación Collboni', razonan, es la mejor opción. Este lunes se pone en marcha.