Apuñala en la cabeza al encargado del hotel de Sevilla donde se alojaba porque no le quiso resolver un problema
El agresor ha sido condenado a tres años de cárcel. Ya le constaba otro delito anterior de lesiones y maltrato.
2 junio, 2024 12:53La Audiencia de Sevilla ha condenado a un hombre a tres años de prisión por apuñalar en la cabeza al encargado del hotel donde se alojaba tras una discusión que ocurrió a primeros del año pasado.
Según la sentencia, el condenado, que responde al nombre de Nahún G. F., se alojaba en un hotel de Sevilla. El 11 de febrero del año pasado estaba en la cocina del mismo cuando discutió con alguien.
Tras la pelea, relata la sentencia, el condenado, sobre el que pesaba ya una condena previa en firme por un delito leve de lesiones y maltrato familiar, se dirigió a la habitación del encargado del hotel.
La víctima, que estaba de descanso, así se lo hizo saber. Pero eso provocó que el hombre sacara un cuchillo de 12 centímetros de hoja y se lo clavara varias veces en la cabeza.
"Tras ello, el acusado se marchó hacia las plantas superiores portando el cuchillo, siendo detenido poco tiempo después por agentes de la Policía Nacional en la terraza del establecimiento, donde fue hallado el cuchillo el día 15 de agentes de la Policía Nacional febrero de 2023 oculto entre unas plantas", señala el relato de hechos probados.
Cicatriz por el ataque
La sentencia también declara probado que el afectado por la agresión ha sufrido "un perjuicio estético en grado moderado consistente en una cicatriz craneal de 30 centímetros de longitud, cicatriz en cuello de tres centímetros y cicatriz en mentón de cuatro centímetros de longitud".
Así, el acusado "padece un retraso mental ligero con trastorno afectivo y trastorno de distimia y psicogena, por el que tiene reconocido un grado de discapacidad del 66 por ciento, así como una patología dual debida al consumo de tóxicos, lo que habría afectado a sus facultades a la hora de comisión de los hechos".
Dado el caso, el tribunal condena a Nahún G.F. a tres años de cárcel por un delito de lesiones con deformidad con la agravante de alevosía y la atenuante analógica de alteración psíquica, así como seis años de prohibición de acercarse al afectado o comunicarse con él, así como a pagarle una indemnización de 8.075 euros.