Un convento de 800 años en Sevilla, el lugar más especial para comprar un rosario hecho a mano

Dada la situación por la que está atravesando el convento de San Leandro de Sevilla y el estado en el que se encuentra, las monjas Agustinas se han visto obligadas a abrir sus puertas después de 800 años. Mediante distintas actividades están recaudando fondos de manera adicional a como ya lo hacían con la venta de sus clásicos pastelitos y rosarios artesanales.

El taller que han llevado a cabo en esta ocasión: El Rosario, es la actividad final de "Sí, Mantilla", un evento que lleva organizando Doble Erre durante seis años. El fin de esta actividad es poner mostrar el uso tradicional de la mantilla y cómo ha perdurado hasta nuestros días llegando incluso a ser una tendencia extendida entre el sector nupcial.

Los que han tenido la suerte de acudir al taller El Rosario han podido realizar un rosario a mano como habitualmente lo hacen las monjas Agustinas.La realidad es que el único sitio donde se elaboran rosarios artesanales de Sevilla es en este convento. Por lo que esto le da un valor y una exclusividad adicional al taller.

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Que el fin de "Sí, Mantilla" sea en este emblema sevillano no es casualidad, dada la estrecha relación que los rosarios guardan con las mantillas. Además, en esta edición la temática principal en torno a la que giraba ha sido este accesorio religioso.

Después de un trabajo de investigación por parte de Doble Erre, se dieron cuenta de que la mayoría de rosarios que tiene los sevillanos en sus casas proceden de china y que el único lugar donde se elaboran artesanalmente es en el convento de San Leandro. Por lo que el lugar para finalizar la sexta edición de "Sí, Mantilla" no podía ser otro que aquí.

Con este evento se vuelve a poner en valor el patrimonio de la ciudad y se visiviliza la situación en la que se encuentra. Con la compra de un rosario, que cuestan 5 euros, o sus pastelitos, se está ayudando a la restauración del convento de San Leandro que bien lo necesita. Además, también se pueden hacer donaciones directas o comprar otros elementos que elaboran artesanalmente como son las pulseras, la ropa para bebés o la ropa de Iglesia.