Alberto, uno de los agentes de la Guardia Civil heridos en el atropello múltiple ocurrido el pasado mes de marzo, ha salido del hospital, donde estaba ingresado desde entonces. Pero, señalan fuentes médicas, no podrá volver a andar bien.
En el accidente, que protagonizó un camión, murieron seis personas y otras cinco resultaron heridas. El siniestro se produjo cuando el conductor del vehículo pesado se saltó un control de drogas que había en la AP-4 hacia Sevilla a la altura de Los Palacios y Villafranca.
Entre los muertos, cabe recordar, había dos agentes de la Guardia Civil. También pertenecían al cuerpo los cinco heridos. En el control, señaló en su momento la Subdelegación del Gobierno, había hasta 17 agentes.
Desde marzo se intenta esclarecer qué pasó la madrugada de marzo cuando el camión se saltó el control acabando con la vida de seis personas. Porque, indicaron en su momento los mandos de la Guardia Civil, el conductor dio negativo en los test de drogas o alcohol.
Control visible
El control, añadieron, estaba bien identificado e iluminado. Un centenar de camiones pasaron por allí y se detuvieron de forma correcta. Hasta que dieron las cinco menos veinte de la mañana y el vehículo pesado en cuestión arrasó con el control.
Sin restos de droga o alcohol y con buena señalización, se barajó desde el primer momento que el conductor del camión se quedase dormido. Sin embargo, esto no se ha confirmado de forma oficial todavía.
El camionero afronta de cualquier manera seis presuntos delitos de homicidio por imprudencia y tres supuestos delitos más de lesiones graves por imprudencia, siendo detenido y pasando tres días en prisión provisional, recoge Europa Press.