Los secuestros se duplicaron el año pasado en Sevilla: se produjo casi uno al mes en 2023

Los secuestros fueron el delito que más creció en la provincia de Sevilla el año pasado. Según el último informe de criminalidad del Ministerio del Interior, se regustraron diez, casi uno al mes, durante el 2023.

Este dato, señala el mismo documento, supone un incremento del cien por cien. Esto es: se duplicaron. Así, en 2022 se intervino en cinco secuestros y, en 2023, fue en el doble: en diez. 

Sin embargo, los secuestros no son el delito que más se repitió en la provincia de Sevilla el año pasado. Son los hurtos, un delito menor, los que más veces provocaron la intervención de las fuerzas y cuerpos de seguridad. 

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En este caso, señala el informe, se dieron hasta 25.828 hurtos en la provincia de Sevilla el año pasado. Los robos, por su parte, superaron por poco los 3.000 en esos 12 meses, siendo un delito mucho menos frecuente. Hay ocho hurtos por cada robo que se denuncia. 

Delitos más peligrosos

En cuanto a los delitos que más crecieron el año pasado, los datos del Ministerio del Interior son claros: aumentan los digitales y los más peligrosos.

Así, además de los secuestros, el segundo tipo penal que más crece en Sevilla son las estafas informáticas -un 32,8 por ciento, hasta los 17.063-.

Por detrás de estos delitos que tienen que ver con Internet, según datos de Interior, están las violaciones como delito que más crece en Sevilla: lo hicieron hasta un 26,4 por ciento. De esta forma, se dieron hasta 139 de estos delitos en 2023. Eso supone una violación cada dos días y medio. 

Crecen los homicidios

El siguiente delito que más aumenta en Sevilla son los homicidios. Suben hasta un 25 por ciento. En el año pasado se dieron en la provincia 15 de estas muertes violentas, más de una al mes. 

De todos los delitos de los que gurda registro el Ministerio del Interior, solo uno bajó el año pasado: los homicidios dolosos o asesinatos en grado de tentativa: bajaron un 3,6 por ciento.

Todos los demás crecen. Los que menos los hacen son el tráfico de drogas -solo aumentan un 3,2 por ciento con respecto a 2022- y los hurtos -que se elevan un 5,9 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior-.