Aunque esté siendo una Semana Santa pasada por agua, existen planes alternativos que a pesar de todo pueden hacer sentir la esencia cofrade. Existen multitud de tapas que poder tomar, pero sin duda el mantecaíto es uno de los montaditos más cofrades que existen. El Español se ha atrevido a ir más allá y ha comparado uno de hotel con uno de los más tradicionales de la ciudad.
La primera parada está en el hotel Vincci Molviedro, que como su nombre indica está en la plaza de Molviedro. Una plaza muy vinculada a la Semana Santa, puesto que aquí se ubica la capilla desde donde sale el misterio de Jesús Despojado la tarde del Domingo de Ramos.
Aquí el mantecaito cuesta 6 euros y aunque el precio es algo elevado, el entorno es muy acogedor y tranquilo. Eso sí, la mayoría de clientes son extranjeros, por lo que es difícil ver degustar este montadito a algún sevillano.
Además del mantecaito, que se puede comer durante todo el año, con motivo de la Semana Santa este hotel ha elaborado una carta especial de vigilia donde también incluyen platos como croquetas de bacalao o pincho de tortilla. Un aperitivo que se puede tomar entre procesión y procesión mientras se descansa un rato.
La segunda parada está en Matacandela que sin duda es una auténtica taberna cofrade. Y así lo hacen ver, dado que sus paredes están repletas de imágenes de Cristos y Vírgenes. Además, su olor a incienso es inconfundible en todos los rincones de la taberna, incluso en el baño.
El precio del mantecaito aquí, al que por cierto han llamado en su carta “el armao”, es de 4 euros, algo más barato que en el hotel. Eso sí, este desprende un sabor más casero y tradicional.