Del retrete a producir energía: esta es la segunda vida de los excrementos en Sevilla

Aunque parezca mentira, incluso los residuos que se van por el retrete tienen una segunda vida. Y en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) Copero los transforman en un compost que posteriormente se destina a la agricultura.

Mediante tres procesos, Emasesa convierte los restos de residuos; como heces, restos de comida o restos de aceite doméstico, en una masa compuesta también en un 50% por restos de poda de parques y jardines.

El primer paso es su preparación en el área de recepción. Es aquí donde se obtienen los lodos deshidratados y se mezclan con los restos de poda de parques y jardines. El siguiente paso es fermentar la masa, donde cada cierto tiempo se voltea con tractores para favorecer su secado. Y por último, se deja madurar el compost en la nave de almacenamiento.

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A partir de aquí queda examinar el producto final y si está todo correcto se distribuye por campos de cultivo concertados. 

En cuanto al olor, no hay problema. Cuentan con un sistema de desodorización mediante el cual, a través de 3.000 metros de tuberías, extraen el aire a una nave. Es allí donde mediante un lecho filtrante húmedo reducen el mal olor hasta niveles inapreciables. De esta manera, los municipios colindantes no sufren el impacto que pudiera provocar.

Sobre el Complejo Ambiental Copero

Esta planta de compostaje de Emasesa es un modelo integrador y avanzado en el sistema de tratamiento, higienización y gestión de lodos. A ello se suma una tecnología innovadora mediante la cual se consigue garantizar la calidad de los productos para su valorización agrícola.

Con esta transformación de residuos orgánicos en compostaje para campos de cultivo, se posibilita la valorización de 70.000 toneladas al año de lodos procedentes de la depuración de las aguas residuales. También 30.000 toneladas de biomasa vegetal proveniente de la poda de parques y jardines.

La EDAR Copero se trata de la mayor depuradora de Andalucía y la más tecnológica de España. En su planta de compostaje se valorizan los residuos no peligrosos de manera más económica y limpia, gracias a la inversión de 27 millones de euros que ha supuesto.