Vista de la Plaza de España de Sevilla.

Vista de la Plaza de España de Sevilla. EP Sevilla

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Gobierno y Ayuntamiento de Sevilla se enrocan: ninguno cede en el cobro por ver la Plaza de España

El alcalde, José Luis Sanz señala que "el PSOE tiene que decidir si quiere estar del lado de proteger la Plaza de España".

15 marzo, 2024 05:45
Sevilla

Semanas después de que saltase la noticia de que el Ayuntamiento de Sevilla plantea cerrar a los turistas la Plaza de España y cobrarles tres euros por acceder, la polémica sigue viva. No hay cambios. 

Fuentes del Ayuntamiento de Sevilla afean al Gobierno central la situación. Y lo hacen porque, señalan, es la ministra de Hacienda y vicepresidenta, María Jesús Montero, quien ha descartado la propuesta sin siquiera reunirse con el alcalde, José Luis Sanz. 

Es la misma postura que esta semana trasladó el subdelegado del Gobierno en Andalucía, Francisco Toscano, a Sanz: no quieren cobrar. Y sin el concurso del Ejecutivo de Pedro Sánchez, no hay cierre, puesto que ellos controlan la mitad de la Plaza de España.

[El Gobierno zanja el debate: mantendrá gratis el acceso a la Plaza de España por los edificios que gestiona]

Sanz no se da por vencido. Entiende que la propuesta ayudaría a recaudar para mantener el espacio. Por eso advierte al PSOE: "Tienen que decidir si quieren estar del lado de proteger la Plaza de España o del lado de la confrontación política", aseguró este jueves. 

"Privatización"

Fuentes del PSOE municipal aseguran que no puede haber cambio de postura. Lo han dicho en público y lo repiten en privado. Ven la idea de Sanz como una forma de "privatización" de un espacio público. 

Sanz es consciente de la crítica y este mismo jueves recordó cómo el Ayuntamiento de Sevilla, de la mamo del entonces edil Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, abordó la reurbanización de la plaza de la Encarnación. "La privatizó", acusan desde Consistorio.

Las posiciones permanecen irreconciliables porque Sanz insiste en que no quiere privatizar sino cerrar el espacio a quienes no están empadronados en la provincia de Sevilla. Para éstos, el acceso sería libre. 

Vigilancia de la plaza

"Con esto lo que queremos es un servicio de vigilancia y control 24 horas en esta plaza que no lo tiene. Y, en segundo lugar, poder tener un convenio con la Universidad, la Facultad de Bellas Artes para que haya un taller de restauración municipal permanente que diariamente esté llevando a cabo tareas de mantenimiento", defendió este jueves el alcalde. 

La idea es que cada turista que acceda al recinto pague 3 euros. En total esperan recaudar para mantener el espacio, que cada año cuesta 1,2 millones a las cuentas públicas. 

El alcalde de Sevilla defiende que "no se trata de ninguna ocurrencia como dicen Gómez de Celis y la ministra Montero, ocurrencia fue lo que en su día hicieron con la Encarnación, que privatizaron, y cuyo derroche aún seguimos pagando todos los sevillanos, algo de lo que ahora parece que no se acuerdan".

Pagar por entrar

Desde el Gobierno central responden: no habrá pago si de ellos depende. Fue muy clara Montero el mismo día que saltó la cuestión al debate público, adelantado por ABC. Y si ellos no cierran sus puertas, ¿de qué vale que lo haga el Ayuntamiento?

Sin embargo, este debate ha servido de palanca para otro: el de la tasa turística. Este impuesto a quienes visitan la ciudad es un caballo de batalla del PSOE municipal que, sin embargo, nunca lo aplicó cuando gobernaba la ciudad. 

Al PP local no le gusta la idea. Lo ha dicho el partido y también el Ayuntamiento, gobernado por los populares. Sanz no era partidario. Era, en pasado. Porque a raíz de la polémica con la Plaza de España se ha abierto a discutirlo. 

Del no al quizás

En todo caso, indican desde el Ayuntamiento de Sevilla, cualquier tasa turística tiene que tener por destino el turismo. No puede ir a otro lugar. Parece un cambio muy leve de posición, pero, en términos generales, señala algo más trascendente: tras meses diciendo no, el Ayuntamiento dice que quizás a la tasa turística. 

Además, este gesto confirma que a Sanz se abre a cambios de posturas para alcanzar acuerdos. Esta cuestión es marca de la casa en el PP andaluz y el alcalde de Sevilla es consciente. 

De hecho, el PP local ha preferido gobernar en solitario antes que dejar entrar a Vox en el Gobierno. Eso les centra y amplía su base electoral, pero, por contra, les obliga a la negociación constante.