Entregan a España al neerlandés acusado de apuñalamiento en La Bicicletería de Sevilla

El varón neerlandés acusado de apuñalar a un camarero en La Bicicletería, un bar de la calle Feria de Sevilla ya está en España. Las autoridades judiciales de Países Bajos han estimado la orden nacional e internacional de búsqueda y captura emitida por la Audiencia de Sevilla, ya que no se había presentado al juicio en su contra.

La Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla ya ha fijado el 11 de abril como nueva fecha de la vista. Sus dos incomparecencias previas se debieron a “problemas médicos”, tal como ha señalado su abogado defensor, Pedro Sobrino Ballesteros, en Europa Press.

Llegó este miércoles a Madrid en un vuelo procedente de Amsterdam. En la capital neerlandesa un tribunal había decidido estimar al completo la orden de búsqueda y captura de la Audiencia de Sevilla.

[Detienen al neerlandés acusado de apuñalar y sacar los intestinos a un camarero en La Bicicletería de Sevilla]

La Fiscalía le acusa de homicidio en grado de tentativa y pide seis años de cárcel por unos hechos que se remontan al 7 de junio de 2019, cuando este neerlandés fue expulsado del bar La Bicicletería supuestamente “por consumir sustancias extrañas”.

Dos puñaladas

Así lo recoge el escrito de acusación. Fuera del establecimiento, que tenía ya sus puertas cerradas, un trabajador intentó “calmarlo”, pues estaba muy alterado. Minutos después empezó a golpear la puerta del local.

Acto seguido, tal como señala el Ministerio Público, sacó un machete, con el que le “dio una puñalada” en el abdomen a este camarero. Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió la evisceración de “parte de los intestinos”.

No se quedó ahí, ya que el acusado le asestó una segunda puñalada a la altura de la ingle y huyó del lugar. Decidió arrojar el machete mientras varias personas le seguían, a las que intentó atacar con un palo, según el relato de acusación.

Por todo ello, la Fiscalía le imputa el delito de homicidio en grado de tentativa, al considerar que la víctima habría perdido la vida “de no haber mediado intervención médica”. Además, también solicita siete años de prohibición de acercarse a la supuesta víctima.

"Preso del miedo"

Por su parte, la defensa alega que este ciudadano neerlandés estaba de acampada en Huelva durante los días previos a los hechos. Así, “como en todos sus viajes”, llevaba una mochila entre la que se encontraba el machete con el que habría perpetrado la supuesta agresión.

Antes de retornar a su país “hizo noche en Sevilla”, donde salió a dar un paseo junto a su pareja y llegó al citado bar.

En este contexto, la defensa asegura que “nunca consumieron sustancias estupefacientes” y que fueron echados del local “de forma violenta y sin explicación” al haber malinterpretado unas palabras del acusado. Siempre según este relato, un camarero creyó que se refería a él cuando dijo en voz alta que “olía raro”.

A las afueras del local, el trabajador del bar y otros tres amigos “increparon y agredieron” al encartado. Supuestamente, según la defensa, le causaron una lesión en la cabeza por la que necesitó “varios puntos de sutura”.

“Viéndose superado por la situación y en número, por el simple hecho de asustar, sacó de su mochila el cuchillo y preso del miedo irracional propició un corte en el estómago al camarero”, continúa el relato del abogado.

En estas circunstancias, la defensa del acusado alega que actuó “preso del miedo y lesionó imprudentemente” al camarero, aunque “no de forma intencionada”. Asimismo, añade que “es conocedor de la gravedad de las heridas y tiene intención de resarcir civilmente el daño ocasionado".