La Semana Santa de Sevilla será más corta de lo normal: una coincidencia le 'roba' tiempo
Será, además, la segunda más temprana de la última década superada únicamente por la de 2017, que comenzó un 20 de marzo.
27 febrero, 2024 05:45La Semana Santa de 2024 será una hora más corta. En la madrugada del Sábado Santo al Domingo de Resurrección, del 30 al 31 de marzo, entrará el horario de verano y los españoles adelantarán una hora sus relojes: a las 2:00 serán las 3:00.
Según lo previsto, ninguna hermandad del Sábado Santo estaría a esas horas en las calles de Sevilla. Los nazarenos de la Resurrección tendrán una hora menos para descansar y saldrán de Santa Marina 19 minutos después que el sol por el horizonte, a las 8:30 del domingo.
La misma circunstancia se ha dado en otras cuatro ocasiones en lo que llevamos de siglo: en 2002, 2005, 2013 y 2016. Ocurre siempre que la Semana Santa coincide con el último domingo de marzo, fecha en la que se adelanta el reloj.
Aunque afecte en menor medida, en los años 2010, 2015, 2018 y 2021 el cambio de hora se produjo en la madrugada del Sábado de Pasión al Domingo de Ramos.
Procesiones sin sol
Esto significa que anochecerá antes y tendremos una Semana Santa con una hora menos de luz natural, como ocurre siempre que la Semana Santa cae en marzo. El Domingo de Ramos el sol se pondrá por el Aljarafe a las 19:40, retrasándose cada día un minuto.
Los palios de las hermandades de la Amargura, las Aguas y el Valle, por ejemplo, saldrán con las últimas luces de la tarde, igual que lo hará el Sábado Santo la Soledad de San Lorenzo. Las candelerías, faroles y guardabrisas cobrarán especial protagonismo, así como los cirios de los nazarenos.
Se trata de la segunda Semana Santa más temprana de la última década, superada únicamente por la de 2017, que comenzó un 20 de marzo. El próximo 24 de marzo será Domingo de Ramos. Cabe recordar que los días 28 y 29 de marzo, Jueves Santo y Viernes Santo, son festivos en Andalucía.
La luna de Parasceve
A diferencia de otras celebraciones litúrgicas como la Asunción, la Inmaculada, Todos los Santos o la Navidad, la Semana Santa cambia de fecha cada año al estar relacionada con la celebración de la Pascua judía, regida por el calendario lunar.
Según los evangelios, la última cena de Jesucristo con sus apóstoles se celebró en la noche del Pésaj, es decir, de la preparación de la Pascua judía, que se celebra el decimoquinto día del mes de Nisán, con la primera luna llena de la primavera, llamada de Parasceve.
Esta luna que acompañaba e iluminaba a muchos judíos en su camino a Jerusalén para celebrar la Pascua, también conocida como luna de Nisán o de Preparación, es la misma que acompaña a nuestras procesiones en Semana Santa.
El papa Francisco propuso una fecha fija
En 2015, el papa Francisco propuso acordar una fecha fija para que los cristianos católicos y ortodoxos celebrarían la Pascua de Resurrección al mismo tiempo, algo que no ocurrirá hasta el 20 de abril de 2025, por ejemplo, el segundo domingo de abril.
Hasta el siglo XVI ambas iglesias celebraban la Pascua en la misma fecha, el domingo siguiente al equinoccio de primavera. En 1582, el papa Gregorio XVIII instituyó el calendario gregoriano que sustituyó al antiguo calendario juliano, por el que se sigue rigiendo la Iglesia ortodoxa.
"La Iglesia católica está dispuesta, desde el beato Pablo VI, a la fecha fija; a renunciar al primer solsticio después de la luna llena de marzo", afirmaba Francisco. El 2025 podría ser un año clave para resolver esta cuestión, coincidiendo con el 1700 aniversario del Primer concilio de Nicea.