Pino Montano vuelve a los contenedores de basura clásicos por los olores y fallos del sistema subterráneo
El Ayuntamiento retira el sistema hidráulico de recogida de residuos, molesto para quienes viven en la zona.
5 febrero, 2024 13:54Pino Montano y San Diego dicen adiós al sistema hidráulico de recogida de basuras. El Ayuntamiento de Sevilla quitará ese sistema y pondrá contenedores tradicionales, sobre el suelo, para que los vecinos tiren sus residuos.
Según explica la delegada de limpieza, Evelia Rincón, la recogida neumática con "buzones" y sistema subterráneo, suponía un coste muy alto de mantenimiento y, además soportaba roturas constantes.
Eso redundaba en más dinero para arreglos y obligaba a los vecinos a dejar su basura en el suelo, lo que provocaba malos olores y molestias. Por eso los afectados, que han podido votar la medida, han suspendido el servicio hidráulica con menos de un cinco.
En los dos barrios donde se va a quitar el sistema subterráneo, ha detallado Rincón, había 830 buzones y 24.000 metros de tubería subterránea. El sistema funcionaba desde 2001 y costaba hasta 2,7 millones de euros al año de mantenimiento.
Sin embargo, con el sistema de contenedores clásico, que están sobre la acera, el mantenimiento de reduce a 850.000 euros por año. Además, con este sistema se reducen las averías, puesto que no hay sistema mecánico alguno más allá de la tapa que hay que abrir y cerrar para tirar la basura.
“Las constantes averías, atascos y la abrasión acelerada de las tuberías, incrementan significativamente los costes de mantenimiento y provocan continuos abandonos de basura, suciedad y malos olores”, ha detallado Rincón.
Hasta 5.000 kilos de basura
De hecho, señalan desde el Ayuntamiento de Sevilla, "el servicio de limpieza viaria de Lipasam recoge a diario una cantidad aproximada de 5.000 kilos de residuos del suelo, lo que supone más de 1.800.000 kilos al año".
Los vecinos estaban hartos del sistema subterráneo. Señalaban fallos constantes, escasa fiabilidad y falta de capacidad de los buzones. En total se han puesto casi mil reclamaciones desde enero de 2022, reconoce el Ayuntamiento de Sevilla.
Solo las averías y reparaciones, desde el año 2010 hasta hoy, han supuesto un coste cercano a los 8 millones de euros, concretamente en contratos externos de mantenimiento, destacan desde el Consistorio.