Casi cuatro de cada diez autobuses escolares que se han sometido a un control de la Guardia Civil en Sevilla presentan problemas. Así lo explica la Subdelegación del Gobierno en la provincia, que llevó a cabo una campaña de control de este tipo de vehículos.
La iniciativa se produce después de que a mediados de enero se produjese un accidente en el que resultaron heridos cuatro niños heridos al volcar el bus con el que viajaban al colegio.
La campaña, señalan fuentes de la Subdelegación, es rutinaria y "periodica" y en la misma ninguno de los autobuses infractores han sido denunciados por consumo de alcohol o drogas.
[Cuatro niños resultan heridos al volcar el autobús escolar en el que iban al colegio en Estepa]
Pero sí que hay otras infracciones. Así, de los 87 autobuses escolares analizados, 31 de ellos tenían incidencias. De hecho, se pusieron 58 denuncias por parte de los agentes de la Guardia Civil de Tráfico.
"Se trata de un porcentaje superior a los registrados de las últimas campañas específicas sobre este sector", destacan desde la Subdelegación.
Sin permiso
Pero, ¿en qué fallan los autobuses? Sobre todo los agentes de la Benemérita han detectado problemas administrativos. Son 27 de las 58 denuncias, casi la mitad.
Esto se refiere a cuestiones como no tener el permiso especial de transporte escolar o no tener seguro. Son las dos incidencias más comunes. De hecho, hay 27 denuncias por ir son permiso y hasta seis por la falta de seguro.
En el lado positivo, los agentes no detectaron ningún conductor bebido o drogado ni tampoco que excediese en la velocidad permitida. Además, todos los autobuses analizados que tenían sistema de cinturón de seguridad estaba en funcionamiento y sin incidencias.
Puertas en mal estado
La Guardia Civil detectó, sin embargo, que había un autobús escolar donde las puertas de servicio y las de emergencia estaban en mal estado y otros cuatro fueron denunciados por no haber pasado la ITV.
Además, los agentes encontraron cinco de estos vehículos que no tenían la señal que los identificaba como transporte de menores y dos carecían de la señal luminosa de emergencia.
Por último, "tan solo un conductor fue denunciado por no llevar a bordo del autocar una persona encargada del cuidado de los menores cuando así procedía", indican desde la Subdelegación del Gobierno