Las obras para construir unos pisos en la avenida de Miraflores, en Sevilla capital, han descubierto un cementerio medieval. Los enterramientos, según confirman a EL ESPAÑOL desde la Consejería de Cultura, están najo la fábrica de vidrios de La Trinidad.
Los enterramientos medievales están siendo objeto de análisis por parte de los técnicos de la Consejería de Cultura. El hallazgo, en todo caso, no significa que las obras se anulen, advierten desde dicho departamento.
Hay que esperar, señalan, a ver el alcance y valor de los restos para decidir qué se puede hacer con ellos. Además, los técnicos quieren investigar si hay más enterramientos por la zona antes de autorizar que siga la construcción de pisos que están proyectados en la parcela.
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Las excavacaciones en la zona empezaron el mes de mayo, según adelantó Diario de Sevilla. En la zona, cuando se empezó a mover tierra aparecieron los enterramientos medievales.
Escollos para la construcción
No es el único escollo en la construcción de viviendas en el solar. Porque, recuerdan desde la Consejería de Cultura, la Fábrica de Vídrio, que está en el mismo terreno, tiene protegido parte de sus elementos.
Es el caso de la nave central, hornos y chimenea de la construcción fabril, protegidos como bien de interés cultural (BIC), según se acordó en 2001, hace ya más de dos décadas.
La protección de la antigua fábrica se debe, justifican desde Cultura, a que es "uno de los escasos ejemplos que ha pervivido de la arquitectura de la gran industria y de la primera expansión industrial de Sevilla".
De esta forma, cualquiera que sea el destino del solar, debe integrar en su construcción la nave central, los hornos y la antigua chimenea de la fábrica.
Además, recuerda Europa Press, la Consejería inició el expediente hace años para proteger asimismo las naves dos y tres del recinto y que se conservasen de la misma manera.
Cesión de la fábrica
La idea, según la negociación promovida años atrás con los propietarios de los terrenos, era ya ceder al patrimonio público los espacios protegidos a cuenta de sus restricciones en materia urbanística, para desarrollar urbanísticamente el resto de la parcela.
El convenio que se firmó con los propietarios incluyó la cesión del espacio fabril al Ayuntamiento de Sevilla a cambio de que en los terrenos aledaños pudiera construirse viviendas. En total, se autorizaron hasta 239 pisos.
Es justamente la construcción de esas viviendas las que ha sacado a la luz los enterramientos medievales que han parado las obras.