Usaban empresas de mensajería para mandar droga desde el puerto de Sevilla y el aeropuerto a distintos puntos de Andalucía y de España. La escondían, ha explicado este lunes la Guardia Civil, entre juguetes, ropa o alimentos.
La operación, que han llamado Archivador, se ha saldado con 40 detenidos y la intervención de 93 plantas de cannabis, casi 600 kilos de marihuana, casi un kilo de cocaína, 79 kilos de hachís, 18 gramos de heroína y cinco kilos de MDMA.
La red de tráfico sobre todo enviaba hachís y marihuana, han desvelado fuentes de la investigación. El destino era variados: desde la propia ciudad, el resto de España o el extranjero.
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"El modus operandi -explica la Guardia Civil- consistía en ocultar la droga dentro de los paquetes, entre ropa, juguetes, alimentos, electrodomésticos u otros objetos o incluso mezclándola entre ellos para dificultar su detección por los investigadores".
Siete coches de lujo
Dentro de esta investigación no solo se ha desmantelado la trama de envío. Los agentes de la Guardia Civil han conseguido desmantelar, además, "varias organizaciones" que se dedicaba a surtir de droga a quienes luego la enviaban.
A esas redes de producción de droga se les ha incautado hasta siete vehículos de lujo así como más de 126.000 euros en dinero en efectivo.
A 40 detenidos se les suman otros 14 investigados, a los que se acusa de delitos contra la salud pública por tráfico de drogas así como de pertenencia a banda criminal, blanqueo de capitales, contrabando y defraudación de fluido eléctrico.