La plaza de España suspendió la Inspección Técnica de Edificios del año pasado

La plaza de España suspendió el año pasado la Inspección Técnica de Edificios (ITE). Así lo ha desvelado la asociación para la conservación del patrimonio Adepa, que ha pedido este martes aumentar la protección de los edificios regionalistas los barrios de Sevilla. 

Según han explicado desde Adepa, el edificio, uno de los más visitados por los turistas, suspendió la prueba técnica y "no se sabe el estado en que está" realmente. Sin embargo, han criticado, en la zona se celebran espectáculos y actos que lo deterioran. 

Así, ha señalado Adepa, en la Plaza de España se hacen acometidas "que algún día podemos lamentar algo", han indicado. El edificio, de Aníbal González, es parte de la herencia regionalista que la organización pide proteger.

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Según ha explicado el presidente de la asociación, Joaquín Egea, lo que más peligro corren son las edificaciones que están en los barrios. El regionalismo "periférico", como lo ha llamado, de Nervión, el Barrio León o el Tiro de Línea. 

Precisamente en Nervión, ha señalado Egea, es donde más se está perdiendo. Es el patrimonio regionalista más amenazado. De hecho, ha añadido, se han derribado multitud de chalés de primeros del siglo XX. 

Para Adepa, no son solo las casas las que hay que conservar. También las calles y los jardines de estos barrios jardín que se construyeron en Sevilla siguiendo los dictados de la arquitectura higienista de hace un siglo. 

Según Egea, el regionalismo monumental está protegido. Pero no así las casas más humildes y los ejemplos de arquitectura civil de barrio. Casas que, ha indicado, no tienen que ser humildes como se ve en los ejemplos de la avenida de La Palmera. 

Inspección de edificios

Para José María Cabeza, miembro de Adepa y quien fue conservador del Alcázar de Sevilla, hay una posible solución a la cuestión de la conservación de esta arquitectura "de periferia": las ITE.

Las inspecciones técnicas de edificios, que han de pasar las construcciones de más de 20 años, serían una forma, en opinión de Cabeza, de obligar a los dueños de las casas a conservar sus elementos más importantes. 

Cabeza coincide con Egea en que el 'feísmo' se va adueñando de Sevilla según se tiran edificios históricos. "Si se pierden manifestaciones arquitectónicas populares terminaremos siendo una ciudad fea como tantas, con cerramientos de aluminio y edificios anodinos", señala.