Aprobada la bajada de impuestos municipales con el 'no' de Vox y acusaciones de inconstitucionalidad

El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado este jueves sus nuevas ordenanzas fiscales con la oposición frontal de los grupos en los extremos. En su conjunto, rebajan un 1% los impuestos a los sevillanos y congela la mayoría de las tasas. 

El documento se ha encontrado con el rechazo tajante de Podemos-Izquierda Unida y Vox, al considerar que "va en contra" de los intereses de los sevillanos, y con el voto favorable del PSOE. 

No obstante, desde la bancada socialista avisan al PP de que este acuerdo no supone dar oxígeno a su política municipal. "Se pone el cuentakilómetros a cero" de cara a los presupuestos, ha asegurado el portavoz socialista, Antonio Muñoz.

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En este sentido, desde la coalición de izquierdas, Ismael Sánchez acusa al Gobierno de la ciudad de incumplir el artículo 31.1 de la Constitución, que recoge la "igualdad y progresividad fiscal" que debe "inspirar" el modelo fiscal español. Según Sánchez, las ordenanzas van en "sentido contrario", y augura que las nuevas tasas crearán una mayor desigualdad en la sociedad sevillana.  

PP y PSOE llegaron ya el martes a un acuerdo en torno a las ordenanzas fiscales durante la Comisión de Hacienda, donde el Gobierno de José Luis Sanz incluyó una quincena de las 21 enmiendas presentadas por el grupo socialista.

También Podemos consiguió introducir en el texto siete de las 36 propuestas presentadas, una aportación que, no obstante, se ve como "insuficiente" en el seno de la coalición de izquierdas. 

Quienes no presentaron enmiendas al texto fue el grupo municipal Vox, que durante el Pleno celebrado este jueves se ha posicionado contra 15 de las 18 ordenanzas fiscales a votación. En las tres restantes, ha optado por la abstención.

La actitud ha sido duramente criticada por el Gobierno municipal, que afea a la formación derechista que no hayan hecho "ni una aportación" al debate impositivo. El delegado de Hacienda, Juan Bueno, cuestiona las prioridades de la líder de Vox en Sevilla, Cristina Peláez, quien, según él, "está a otras cosas". 

Alianza PP-PSOE

Lo cierto es que el acuerdo al que han llegado los dos principales grupos municipales ha causado recelos en ambos extremos del espectro político. Desde Podemos, socio de los socialistas en Moncloa, apuntan que el acuerdo lo puede entender "cualquiera" ya que "no hay diferencia" entre la política fiscal del PSOE y la del PP. 

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Desde Vox, por su parte, afean al PP de José Luis Sanz que caigan en la trampa del "peor PSOE de la historia" para "subir los impuestos" año tras año. Para la portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Cristina Peláez, este pacto es consecuencia de "la sumisión al PP de Juanma Moreno" y critica el "acto de hipocresía sin precedente" que, a su juicio, es este pacto fiscal. 

Ante estas acusaciones, el líder del socialismo hispalense, Antonio Muñoz, reafirma que el modelo que dibujan las ordenanzas "no es" es el del PSOE, ni siquiera tras las enmiendas. Sin embargo, Muñoz valora la capacidad de negociación política, un debate que, a su modo de ver, debe darse siempre para que prevalezca "el interés general".

En cualquier caso, desde la bancada socialista avisan al PP de que este acuerdo no supone dar oxígeno a su política municipal, e indican que, "se pone el cuentakilómetros a cero" tras abandonar el salón de plenos del Ayuntamiento. 

Bajada de impuestos

El grupo popular define la esencia de estas ordenanzas municipales como de bajada generalizada de impuestos, una promesa electoral del ya alcalde José Luis Sanz que "continuarán desarrollando" en los próximos años de gobierno.

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El delegado de Hacienda, Juan Bueno, destaca que la reducción de la presión fiscal dejará 4 millones de euros "en el bolsillo de los ciudadanos" gracias no solo al recorte de las tasas, sino también al aumento de las bonificaciones. 

La oposición, sin embargo, discrepa en esa visión de bajada de impuestos dibujada por el PP, y es que tanto a la izquierda como a la derecha de los populares consideran que las ordenanzas no solo no bajan los impuestos, sino que los suben.

A este respecto, señalan que el Gobierno municipal ha introducido una nueva tasa, la de celebración de bodas en el Ayuntamiento, y proponía también la subida en el precio de servicios municipales como el del cementerio. 

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El PSOE, socio del Gobierno en estas ordenanzas, considera que han sido precisamente sus enmiendas las que permitirán un ahorro a los sevillanos, ya que el primer borrador ocultaba "subidas implícitas". Así, la edil socialista Sonia Gaya ha subrayado que su grupo ha intentado "reconducir el camino" marcado por los populares. 

Coincide en esta visión la portavoz de Vox, quien denuncia que el Ayuntamiento "miente" al hablar de rebaja fiscal. Cristina Peláez ha criticado que la delegación de Hacienda acepte la propuesta socialista de aplicar un recargo en el IBI a viviendas desocupadas, una medida que afectará a las "40.000 viviendas vacías" que hay en la capital como consecuencia de la "nefasta" Ley de Vivienda.