Los Bridgerton es capaz de transmitir muchas cosas utilizando diferentes recursos. Uno de ellos es el vestuario, un desfile a todo color y de muchas texturas que cuenta sus propias historias. A lo largo de la ficción de Netflix basada en las novelas de Julia Quinn, seguimos a la familia Bridgerton y a sus ocho hijos, que crecen y se enamoran.
Cada temporada destaca la relación romántica de uno de los hermanos y está llena de piezas de vestuario realmente impresionantes. En todas y cada una se percibe un uso del color determinado y coscientemente elegido para lograr una armonía visual que además encaje con la narrativa.
Un proceso muy minucioso que cuida hasta el más mínimo detalle para lograr que las historias de amor que se cuentan en pantalla sean incluso más disfrutables. Y que además está cargado de significado.
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El uso del color
En una entrevista con la revista Town & Country, la diseñadora de vestuario Ellen Mirojnick habló de este proceso. "Es el trabajo más grande y fabuloso que he hecho en toda mi carrera", declaró, reconociendo que también implica muchos desafíos a la hora de plasmar a través del vestuario la vida interior y la posición social de los personajes.
En este sentido, el simbolismo es importante y recae en los colores del vestuario que, además, se inspira y reimagina lo que llevaba la gente de la alta sociedad durante la época de la Regencia británica, una época en la que la tradición y las normas sociales a menudo impedían que las personas se expresaran verbalmente.
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Por si eso no fuera suficiente, Los Bridgerton (que se ambienta en el año 1813) incorpora además elementos más contemporáneos, mezclando estéticas, diseños y, por supuesto, paletas de colores más tradicionales y más modernos.
Un ejemplo es el denominado como "azul Bridgerton", al que se refieren los fans destacando que muchos de los miembros de la familia Bridgerton suelen vestir de azul, o lo incorporan en los adornos de los abrigos o en las cintas de sus. Un azul que además tiene una tonalidad concreta y que al encontrarse en piezas de cerámica y la porcelana fina de la época, ayuda a enfatizar el estatus social de la familia.
Por qué Penelope va de amarillo
Penelope y Eloise en 'Los Bridgerton'
Netflix
En casi todas sus intervenciones en la serie hasta ahora, Penelope siempre ha vestido de amarillo, un color que a primera vista parece reflejar el brillo y la naturaleza alegre del personaje. Y al que se refiere la propia Penelope con disgusto por ser el que usaban durante esa época las mujeres jóvenes que buscaban matrimonio.
El hecho de que Penelope lo utilice podría simbolizar su verdadera belleza y el valor que tiene, incluso cuando ella misma es incapaz de verlo. Y este color también se intercala con los rosas y naranjas que lleva el resto de la familia.
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Por otra parte, el amarillo también es un reflejo del engaño y la envidia, que se pueden relacionar con el alter ego de Penelope, Lady Whistledown. La más joven de los Featherington utiliza su ingenio para ocultar su identidad, engañando a su familia, a su mejor amiga e incluso a los investigadores de la Reina. Además, el amarillo es un color que también hace referencia a la iluminación y podría vincularse también con la capacidad que tiene para leer a los demás.
El vestuario de los Featherington
El hecho de que los Featherington elijan colores tan brillantes es una de las razones por las que se ríen de ellos a lo largo de la serie, pero las implicaciones del vestuario van más allá de indicar que tienen un gusto cuestionable para vestir.
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La paleta de colores de esta familia contrasta con la de otros miembros de la alta sociedad, también indica cuál es su estatus y refleja la actitud tan particular de la matriarca, que suele pavonearse para ocultar sus inseguridades. Al final, los colores brillantes distraen nuestra atención de la realidad más sombría de la familia y son solo una fachada.
El cambio en Penelope
El viaje de Penelope Featherington en la tercera temporada de Los Bridgerton se ve reflejado en pantalla a través de muchos elementos diferentes. Entre ellos, destaca especialmente el vestuario de la protagonista, que sirve como reflejo de la transición que ella misma experimenta a lo largo de la serie.
En la tercera entrega, Penelope (Nicola Coughlan) deja atrás a su madre en todos los sentidos y decide tomar las riendas de su vida, optando además por reflejar su gran cambio a través de los vestidos que empieza a llevar. Uno de los momentos cruciales llega cuando descarta los colores cítricos que acostumbraba a llevar y elige presentarse en sociedad con un despampanante vestido verde oscuro que deja a todos con la boca abierta.
Este cambio de gama cromática se llevó a cabo de forma premeditada por el diseñador de vestuario de la serie John Glaser, que quiso cambiar las telas y ensalzar la silueta de la protagonista, dejándole llevar también unos guantes negros transparentes que complementan su tono de piel y el de su cabello de una forma que los vestidos amarillos con flores nunca lo lograron.
Los episodios restantes de la temporada 3 de 'Los Bridgerton' se estrenan el 13 de junio en Netflix.
