Detrás del fenómeno One Piece y el éxito que ha acumulado su remake de acción real, era cuestión de tiempo que Netflix estrenara otra adaptación de un manga con gran acogida entre el público. Así ha ocurrido con Parasyte: Los Grises, la inversión millonaria más reciente de la plataforma.
Se trata de la adaptación del manga homónimo de Hitoshi Iwaaki, una saga publicada por primera vez en 1988 que ya acumula siete años, ha vendido 25 millones de copias y que además, ya ha tenido otras adaptaciones audiovisuales anteriormente.
Sin embargo, la versión coreana de Netflix será el intento más grande y que incluso se ha visto reflejado a través de las cifras de audiencia de la plataforma. La ficción lleva dos semanas en la plataforma y sigue permaneciendo en el primer puesto del Top 10 de Netflix de series de habla no inglesa, con 49 millones de horas vistas y 9,8 millones de visualizaciones en su segunda semana.
De qué va
El manga original es conocido por su agudo y sorprendente uso del horror corporal, algo muy presente en la adaptación. Concretamente, cuenta lo que ocurre cuando unos misteriosos y violentos parásitos, alojados en huéspedes humanos, se hacen con el poder. La humanidad deberá alzarse para combatir esta temible amenaza.
Más allá de ser puro entretenimiento y un drama a la altura del material original, el manga también tiene sus raíces en una exploración detallada de la naturaleza humana. Esto también está presente en la adaptación de Netflix, cuyos creadores sabían que era esencial conservar el trasfondo social.
Las claves de la serie
Entre los elementos más destacados de Parasyte, uno de ellos es el terror, algo que sin duda habrá causado sensación entre los fans del manga original. Además, también encontraremos aquí los ingredientes de cualquier thriller sobrenatural.
Otra de las razones por las que quedarse a disfrutar de la serie pueden ser los efectos especiales, la interpretación del reparto principal o incluso el notorio talento que también encontramos tras las cámaras.
Delante y detrás de cámaras
Con un material tan original como punto de partida, era esencial contar con la persona adecuada para hacer frente a la adaptación. Por suerte, el proyecto cayó en las manos de alguien con el talento de Yeon Sang Ho, director de Tren a Busan y Hellbound. Él es quien escribe los guiones junto a Ryu Yong Jae.
Por otro lado, el reparto cuenta con Jeon So-nee (When My Love Blooms), que interpreta a Jeong Su-in, una víctima de un parásito que intenta apoderarse de su cerebro. También lo componen Koo Kyo-hwan (Jane), que interpreta a Seol Kang-woo, un cazador de parásitos que los busca mientras trata de encontrar también a su hermana desaparecida; y Lee Jung-hyun (Night Fishing) en el papel de Choi Jun-kyung, el líder de Los Grises, un grupo encargado de luchar contra los parásitos.
Completan el elenco Kwon Hae-hyo (The Cursed: Dead Man's Prey) y Kim In-kwon (Peppermint Candy), dando vida al detective senior Cheol-min y al detective Won-seok respectivamente.