El 2023 fue el año de El cuerpo en llamas y este 2024 será el de El caso Asunta, la nueva miniserie de Netflix basada en un caso real. La plataforma abordará el caso desde esta ficción, que está protagonizada por Candela Peña y Tristán Ulloa, y se estrenará el próximo 26 de abril.
El 21 de septiembre de 2013 Rosario Porto y Alfonso Basterra denuncian la desaparición de su hija Asunta, cuyo cuerpo es encontrado horas después junto a una carretera a las afueras de Santiago de Compostela. La investigación policial pronto desvela indicios que apuntan a Rosario y Alfonso como posibles autores del crimen.
La noticia conmociona a toda la ciudad e incluso al país. ¿Qué puede llevar a unos padres a acabar con la vida de su hija? ¿Qué se esconde detrás de esa fachada de familia perfecta?
Después de la investigación, Porto y Basterra fueron encarcelados acusados de asesinato. Y la culpabilidad de ambos se determinó en el juicio oral que se celebró en Compostela dos años después.
La serie que abordará lo ocurrido en el caso es una creación de Ramón Campos, Gema R. Neira, Jon de la Cuesta y David Orea, está producida por Bambú Producciones y protagonizada por Peña y Ulloa junto a Javier Gutiérrez, María León y Carlos Blanco entre otros.
En el primer clip que ha presentado de la serie, se desvela la fecha de estreno y se puede ver la recreación de la famosa entrevista que concedieron Rosario Porto y Alfonso Basterra, en la que explican el proceso de adopción de la pequeña Asunta.
Además de presentar las primeras imágenes, la plataforma ha desvelado que El caso Asunta tendrá un total de 6 episodios, que estarán dirigidos por Carlos Sedes y Jacobo Martínez.
Primeras impresiones
Desde que se presentaron las primeras imágenes de Candela Peña como Rosario Porto, El caso Asunta ha sido fuente de todo tipo de comentarios. Algunos expresan el entusiasmo y la expectación, pero muchos otros señalan y no sólo no tienen buenas intenciones detrás, sino que alimentan los rumores y el ruido que rodean al caso real.
"Durante la realización de esta producción hemos revisado cantidad de documentos, cartas, emails, audios, reportajes, documentales, libros, hemerotecas, programas de cotilleo de dudoso rigor periodístico, testimonios de gente directa o indirectamente relacionada con los hechos, conversado con algunos de ellos...", comenzaba diciendo el actor.
"Y cómo no, también hemos recibido comentarios de todo tipo, algunos con mejores intenciones que otros. Muchos, la mayoría, pura rumorología. Y para hacer un trabajo basado en la rumorología y contribuir al ruido, yo personalmente ni me levanto de la cama".
"El reto aquí era más ambicioso. El reto aquí era la luna, no el dedo que la señala. Poner también la lupa en el movimiento de mareas que produce. Cómo nos posicionamos ante determinados acontecimientos, incluso antes de tener toda la información sobre la mesa. Cómo nos moviliza. Cómo la emoción, individual y colectiva, puede llegar a arrasar con la razón y con derechos fundamentales dejando expuestos todos nuestros prejuicios. El reto no era sólo lo obvio", aclaró.