El misterio de Glass Onion, el nuevo misterio de Benoit Blanc, plantea una interesante dicotomía. En 2019 Puñales por la espalda se convirtió en una de las grandes sorpresas del año con una propuesta original que actualizaba los clásicos relatos de misterio ideados por Agatha Christie. Su continuación llega directamente en Netflix (previo paso testimonial por los cines durante la última semana de noviembre). Aunque Rian Johnson no soporte la idea de pensar en el investigador como el protagonista de una saga, hay una razón por la que la plataforma de streaming decidió invertir más de 400 millones de euros para quedarse con dos nuevas películas protagonizadas por Daniel Craig.
Como toda secuela que se precie, El misterio de Glass Onion es más grande, más ambiciosa y más loca que su predecesora, con la que comparte su decisión de rodear al último 007 del cine de numerosas estrellas de Hollywood. Edward Norton, Janelle Monáe, Kathryn Hahn, Leslie Odom Jr., Dave Bautista, Kate Hudson y Ethan Hawke son algunas de las caras que veremos en una película que arranca cuando el multimillonario Miles Bron invita a sus viejos amigos a una escapada a su isla griega privada. Los dos primeros se pasaron por Madrid a finales de octubre para hablar de su participación en el nuevo caso, en el que interpretan al anfitrión y a una mujer con un secreto, respectivamente.
El protagonista de American History X insiste a SERIES & MÁS que él vive en Nueva York y que no le gusta analizar los entresijos de Hollywood. “Lo único que puedo decir es que estamos viviendo un momento muy emocionante. Es inevitable que cambie la forma en la que se percibe nuestro trabajo. Es parte del flujo de la cultura y del flujo de la tecnología”. Norton destaca que el público tenga más acceso que nunca a voces de todo tipo. “Probablemente he visto más contenido internacional en los últimos años que en cualquier otro momento de mi vida”, destaca, antes de celebrar la cantidad de producción en español, coreano o francés que está disponible en plataformas como Netflix.
El actor y director cree que estamos asistiendo a “un verdadero renacimiento de la narrativa” y recuerda que ahora hay más mujeres y más personas de otras razas contando historias. “No es debatible que hay más personas trabajando en esta industria que en cualquier otro momento de la historia del cine y la televisión. Y es más diversa que nunca”.
Monáe prefiere no hablar en nombre de Hollywood, pero espera que una película como El misterio de Glass Onion pueda inspirar a ejecutivos, guionistas o directores a contar más historias como estas. “Esta película está llena de estrellas y te recuerda lo divertido que puede ser el cine. Eso es lo que me gusta y lo que me gustaría encontrar más en el cine. Pero todo empezó con un concepto y una idea brillantes de Rian Johnson. Este es un personaje soñado para mí. Ojalá surjan más oportunidades así para mí y para otros. En esta película tuve la oportunidad de pelar las capas de un personaje misterioso que, sin revelar demasiado, tiene algo que decir”.
En el variopinto grupo de personajes de El misterio de Glass Onion, la influencer Birdie -interpretada por Kate Hudson- vive aterrada por el miedo a la cancelación. Los debates sobre la cultura de la cancelación, si de verdad existe y cuáles son sus consecuencias en la industria, no son inmunes en Hollywood. Tras pensárselo unos segundos, la cantante y actriz se muestra tajante: “no creo en la cultura de cancelación”. Monáe asume como natural que ahora las personas puedan opinar sobre lo que dicen y hacen los artistas. “Puede que no nos guste recibir esa clase de feedback, pero siempre me he visto a mí misma a como una persona entrenable. No estoy casada con todas mis propias ideas y las cosas que digo”.
La cantante que debutó en la interpretación con Moonlight sí pone un pero a las nuevas reglas del juego. “Creo que no deja espacio para los matices. Yo no tengo miedo de admitir mis propias limitaciones, pero tampoco le doy a la gente poder sobre mi vida o mi carrera. No te voy a dar ese poder. Creo que todos estamos en este momento en el que estamos aprendiendo públicamente, pero no vivo con miedo”.
Una persona que parece vivir sin miedo a ser cancelado es Miles Bron, el multimillonario que interpreta Edward Norton, el anfitrión de la lujosa reunión en Grecia de un grupo de viejos amigos. El personaje ha sido comparado con Jeff Bezos, Mark Zuckerberg y Elon Musk, tres de los disruptores -una palabra a la que el guion de Rian Johnson vuelve en varias ocasiones a lo largo de la película- que han provocado una revolución en el siglo XXI.
“No creo que puedas limitar los males del mundo a una cierta especie de persona o tipo de comportamiento. Tenemos razones muy variadas para sentir ansiedad, pero creo que los dardos que lanza esta película son muy reconocibles para casi todo el mundo”, explica Norton antes de celebrar que Johnson recurra a la comedia para hacer más accesible al público una película que también habla de los problemas del mundo contemporáneo.
El encuentro con Monáe y Norton acaba con un juego de palabras entre el título original de la película que inició la saga (Knives Out) y su traducción en España (Puñales por la espalda). Los dos ríen, antes de que Edward bromee con que todo el mundo ama a Janelle. “¿Quién podría tenerla jurada a ti?”. “Nunca se sabe. Creo que nadie me ha traicionado en Hollywood. No de una forma que se haya quedado conmigo al menos. Si lo han hecho, han debido utilizar un cuchillo de mantequilla”.