Ni siquiera la pandemia puede impedir que Benoit Blanc siga investigando crímenes. Después del gran éxito comercial y crítico de Puñales por la espalda en el otoño de 2019, Netflix luchó con uñas, dientes y mucho dinero para hacerse con las siguientes entregas de la heredera espiritual de las novelas de misterio de Agatha Christie. Tras un paso fugaz por los cines en noviembre, El misterio de Glass Onion se estrena en la plataforma de streaming el próximo viernes, 23 de diciembre.
El nuevo caso implica al multimillonario Miles Bron, un gurú de Silicon Valley que invita a sus viejos amigos a una escapada a su isla griega privada, donde pronto quedará claro que no todo es perfecto en el paraíso. Cuando alguien aparece muerto, ¿quién mejor que Benoit Blanc para desentrañar todas las capas del misterio?
El misterio de Glass Onion es la primera película que Craig estrena desde que se despidió para siempre del agente 007. “Me lo pasé genial haciendo Bond. Estoy muy orgulloso y me siento afortunado de haber podido interpretar a ese personaje durante tantos años”. El inglés parece feliz con el cambio de personaje, mostrando una versión aún más desenfadada y disfrutona de Benoit Blanc.
“Cuanto menos sepamos de él, mejor para mí. Creo que debería ser un enigma”, explica el inglés. Un detalle del personaje fue confirmado por el actor y el director Rian Johnson durante la rueda de prensa de la película en Londres. El heredero espiritual de Hercules Poirot es homosexual, aunque los dos prefieren que el espectador descubra por sí mismo la identidad de su pareja en la ficción. Craig ve a Benoit Blanc, como alguien amable que se preocupa de verdad por los demás porque así es como hace su trabajo. “Escucha y quiere saber, pero no es una pose: quiere saber. No es manipulador, por lo que la gente confía en él sin darse cuenta de que pueden estar condenándose. Esa es su técnica, pero me gusta pensar que es amable”.
Craig es finalista al Globo de Oro al mejor actor de una comedia o un musical por su trabajo en El misterio de Glass Onion. “Rian es un guionista increíble y casi todo lo que hago está ya en la página”, dice el intérprete de 54 años. Al británico le gusta hacer casi todo el trabajo antes de empezar el rodaje. “Hablo sobre el personaje, pienso en él, trabajo en el acento, me pregunto quién y es luego me olvido de todo. Me gusta llegar al set con el trabajo hecho para poder jugar con el resto de actores”, aclara sobre su método de trabajo.
Ya es tradición en la saga que Daniel Craig esté acompañado por un reparto de estrellas dispuestas a pasárselo en grande con los diálogos de Johnson. Una de ellas es Kate Hudson, realeza de Hollywood y nominada al Oscar por la icónica Penny Lane de Casi famosos. La hija de Goldie Hawn interpreta a una influencer que siempre está al borde de la cancelación. “Es un personaje muy divertido de interpretar. La verdad es que es muy raro que leas personajes como Birdie”.
Hudson tuvo claro desde el principio que quería hincarle el diente al personaje. “Pensé que podía aportarle muchas cosas, especialmente en su parte más física. Es lo primero que me vino a la cabeza”. La actriz se formó como bailarina antes de empezar a trabajar como actriz. “La libertad en el lenguaje corporal ya estaba en el guion. Como bailarina, estaba emocionada de interpretar eso”. Su mayor reto fue convertir a la excéntrica Birdie en un personaje de carne y hueso. “Había que anclarla a la Tierra para que fuera creíble. El tono en estas películas es muy específico: Birdie era excesiva, fabulosa e impredecible. El desafío fue hacer de ella alguien creíble”.
Es tentador pensar en las redes sociales y los personajes públicos que han podido influir a Hudson en la creación del personaje, pero la actriz confiesa que no le gusta trabajar así, “salvo cuando hago de alguien que existe en la vida real”. La protagonista de Cómo perder a un chico en diez días prefiere empezar de cero en la composición de personajes. “Me gusta trabajar con imágenes. Siempre me inspiran, pero las cosas en las que me fijo son raras. Flores. Un sombrero. Una foto de alguien”. Al igual que el protagonista de El misterio de Glass Onion, cree que la mayoría del trabajo se hace antes de llegar al plató. “Eso me lo enseñó Kurt en realidad. Haz el trabajo antes y después déjate llevar”, dice en referencia a Kurt Russell, su padre adoptivo y pareja de Goldie Hawn desde que ella era solo una niña.
Daniel y Kate se echan a reír cuando un periodista les cuenta cuál es la traducción española de Knives Out y pregunta si alguna vez han sentido que les han clavado un puñal por la espalda en su carrera. “Todos los días. Bienvenido a Hollywood. ¿No lees los periódicos?”, dice Craig en tono jocoso. El actor hace referencia a una cita, aunque no recuerda quién es su autor: “Pase lo que pase, no te tomes nada demasiado en serio. Solo es un negocio”. Según el actor y productor de la nueva franquicia estrella de Hollywood, estas traiciones pueden ser sorprendentes y “brutales”, a pesar de ser bastante habituales. Su truco para lidiar con estas situaciones es seguir las palabras de un viejo colaborador. “Como decía el maravilloso Mike Nichols, ‘no trabajes con gilipollas’. Esa es mi conclusión”.
Vivimos en una época en la que todo el mundo son críticos, todos son políticos, y todos tienen algo que decir
Hudson reconoce que la industria del entretenimiento tiene sus particularidades. “Puedes pasar momentos difíciles con algunos actores y su proceso, pero es algo a lo que no doy importancia. Si creen que deben ser difíciles, que lo sean, que hagan lo que les funcione”, explica, sin dar ejemplos de estos comportamientos. Según la actriz, la mayoría de las traiciones no suceden entre las personas creativas de la industria, sino dentro de los despachos. “Es un negocio brutal, pero si lo amas de verdad, pasas a otra cosa”.
El universo de sospechosos del crimen que investiga Benoit Blanc en El misterio de Glass Onion está lleno de personas poderosas, peligrosas e ignorantes. Para Hudson, eso no es nuevo. Son las redes sociales e internet las que han cambiado las reglas del juego. “Ahora queda claro a todo el mundo hasta qué punto es frecuente [que estemos en manos de gente así]. Vivimos en una época en la que todo el mundo son críticos, todos son políticos, y todos tienen algo que decir”.
Craig cree que es peligroso que todo el mundo se crea un experto por tener, supuestamente, la información correcta en su poder. Esa es una de las ideas que maneja una película que debería causar sensación en Netflix durante las navidades. “Rian ha dejado mensajes y reflexiones en la película que pueden provocar una conversación, pero esa no es la razón para verla”, insiste. “Queremos que la gente disfrute del viaje, e incluso pueda ver la película por segunda vez. Verá cosas maravillosas sobre la forma en que funciona la trama y el cuidado con el que Rian la ha diseñado. Luego puedes pensar en el mensaje y hablar de él, pero también es importante que nos reíamos”.