Han pasado unos años desde que la autora de En los zapatos de Valeria, Elísabet Benavent (Betacoqueta), decidió plasmar en el papel la historia que ahora vemos en pantalla. Sin embargo, parece que la edad no ha hecho mella en la protagonista, que ha saltado del libro para contarnos su misma historia de una forma más actual y con mucho, pero que mucho color.

Netflix estrena hoy la segunda temporada de Valeria, la producción que adapta la famosa saga literaria, y sabremos al fin qué ocurrirá con la protagonista y sus amigos. Los personajes principales de los primeros capítulos se reúnen con la autora para contarnos qué veremos en la siguiente parte de la serie y cuáles han sido los retos y aprendizajes que se llevan del rodaje, prometiendo a los fans que esta temporada será aún mejor que la anterior.

Una segunda temporada más fiel a los libros y a la realidad

Elísabet Benavent ha estado mucho más presente en el rodaje con respecto a la primera temporada, siendo además la productora ejecutiva de los episodios. La autora se refiere a los primeros capítulos y nos cuenta que hay una buena base sobre la que trabajar, pero que también han decidido ,"moverse un poco más hacia los libros, respetando los cimientos en todo momento y sin cambiar lo anterior, pero al mismo tiempo tratando de evolucionar de una manera muy orgánica y paralela al contenido original". Elísabet comenta que el objetivo era llevar lo anterior a un terreno más literal y que siempre se quiso mejorar, actualizando la historia a la época actual e incorporando los cambios necesarios.

"El discurso tecnológico también es diferente y las formas de comunicación han evolucionado, incorporando cosas nuevas como las notas de voz en Whatsapp o las redes sociales, que siguen dándole color a la historia", explica la escritora y productora de la serie. Además, se ha renovado el discurso "eliminando todas las malas costumbres patriarcales a la hora de expresarse y reivindicando de muchas formas diferentes", comenta Elísabet, que describe al personaje de Víctor como "un hombre actual mucho más real y sano". 

Una de las cosas que más destacan de Valeria radica en el hecho de que el equipo técnico está formado principalmente por mujeres, capaces de liderar todo el proceso creativo en cuanto a la dirección, con Inma Torrente y Laura M. Campos, y guion, firmado por Marina Pérez y Montaña Marchena. "Es importante el hecho de darle voz a una mujer que no solo es protagonista de una saga sino que además es una escritora, y esto resulta muy útil para poner en el foco en la existencia de mujeres creadoras tanto delante como detrás de las cámaras", expresa Elísabet, capaz de contagiar su entusiasmo por poder darle una voz femenina a "un mensaje reivindicativo que representa a muchas mujeres".

Un viaje lleno de dudas hacia la madurez adulta

Los actores de Valeria nos comentan que la segunda temporada supondrá dar "un pasito más" hacia la madurez de los personajes, que entrando en la treintena, se adentran en todo un mar de dudas y en un proceso de asimilación con respecto a quiénes son en la vida. Diana Gómez, actriz que interpreta el papel de Valeria, anuncia que la protagonista "iniciará un viaje muy introspectivo, donde intentará descubrir quién es, qué quiere y cómo lo quiere, averiguando también si se mueve por inercia o no". Por otro lado, Maxi Iglesias, que interpreta a Víctor, corrobora las palabras de su compañera, remarcando que su personaje "estará muy condicionado por el camino de Valeria y también se unirá mucho a ella en todos los ámbitos". El actor destaca que la importancia reside en el hecho de que "ambos recorren el camino juntos".

En la segunda temporada, seguiremos viendo a una Valeria que se sostiene sobre dos pilares fundamentales: el amor y la amistad. Desde un primer momento se pudo ver al personaje de Víctor como alguien enigmático con mucho que esconder y, a pesar de que esa faceta seguirá estando algo presente en la trama, el actor que le da vida a este personaje ha reconocido que "precisamente esta parte de la serie trabajará para disipar ese misterio, intentando trasladar a Víctor a una forma de ser más práctica con la que incluso los hombres pueden sentirse identificados, porque no siempre nos sentimos del todo seguros ni sabemos cómo actuar". 

En cuanto a la amistad, se refiere, las actrices que dan vida a las amigas de Valeria explicaron que volveremos a ver esa relación tan particular y divertida del grupo y que incluso, han llegado a confesar, que traspasa las pantallas. Tanto Teresa Riott (Nerea en la serie), como Silma López y Paula Gómez (que interpretan a Lola y Carmen respectivamente) coinciden en cómo la serie mostrará todo un "proceso evolutivo y un crecimiento de los personajes, en los que todas serán responsables de las decisiones que tomen".

Intentando evocar una realidad a la que poder volver muy pronto

El grupo de personas que componen el reparto de la serie coincide en las ganas de seguir viendo qué ocurre con sus personajes, porque incluso habiendo leído los libros "es interesante ver cómo se entrelaza la historia original con los personajes creados expresamente para la serie", dice Silma. Las tres actrices que interpretan a las amigas de Valeria comparten el mismo entusiasmo por haber podido reunirse a pesar de la difícil situación actual, llegando incluso a "llevar una doble vida en la que pasábamos de estar en casa completamente aislados a juntarnos para rodar", explica Teresa. Al finalizar el proceso de producción, Elísabet también acabó bastante satisfecha con el resultado, pudiendo implicarse más con respecto a la temporada anterior y "aprendiendo cómo quiero ver representada mi historia y sintiéndome válida y con una opinión igual de relevante que la del resto de personas que participan", aclara.

Todos los implicados tuvieron que adaptarse a la situación actual por la pandemia, llegando a modificar su rutina en muchos aspectos. "Los protocolos de seguridad eran bastante estrictos y concretos, obligándonos a realizar hasta 3 ó 4 pruebas semanales dependiendo del tipo de secuencia que tocase grabar", explica Silma. Además, todos coinciden en la frialdad de la situación y en la complejidad a la hora de moverse por una ciudad como Madrid, que realmente impactaba con sus calles desérticas. Sin embargo, también nos han contado lo afortunados que se han sentido en todo momento, pudiendo trabajar y sacar adelante un proyecto en unas circunstancias muy complicadas.

Teniendo que rodarse en un momento bastante difícil debido al coronavirus, la segunda temporada de Valeria no ha incorporado la mascarilla en la pantalla, porque como bien explica Elísabet "el propósito era evocar a la realidad que teníamos antes de la pandemia, permitiéndonos regresar a un momento agradable y al que sin duda volveremos".

Mandando un mensaje importante en tono de humor

La serie Valeria ha sido capaz de actualizar el género de la comedia romántica a la época actual, intentando adaptarse a los tiempos que corren y mostrando el amor y el sexo de la manera más sana y natural, eliminando estigmas y rompiendo con muchos estereotipos. Diana y Maxi afirman que "las situaciones por las que pasarán los personajes serán muy naturales y del día a día, ayudando al espectador a seguir escuchando lo que tienen que contar porque puede verse más reflejado en ellos, ya que cada personaje vive el amor o el sexo a su manera y se tratan los temas con mucha frescura y desde el humor". La actriz explica que la serie también puede "transmitir un mensaje importante" y que "tiene mucho que ver con el empoderamiento femenino".

El elenco de actores confiesa sentir algo de presión al recibir comparaciones con la mítica serie de los años noventa Sexo en Nueva York, de la que Silma López y Teresa Riott reconocen alejarse en cierto modo "simplemente por la diferencia del lugar en el que transcurren los hechos, que condiciona los problemas que pueden tener los personajes, la época, porque no había tanta información al alcance gracias a internet, o por la generación, que también se plantea cuestiones diferentes". Sin embargo, también aseguran que ambas producciones "comparten un discurso feminista parecido, intentando estar muy al día y rompiendo muchos moldes".

Por si fuera poco, la propia Elísabet Benavent añadió que "la comedia romántica es un género bastante amable que se sirve del humor y aunque pueda ser sensible en ciertas ocasiones, puede tratar temas muy universales y contribuir a una mecánica de cambio". La escritora indicó que "hay veces en las que hay que mojarse y reivindicar lo que no está del todo bien y que es necesario representar un tipo de amor sano y fuerte y romper con los estereotipos de género". La autora se encuentra en un momento álgido de su carrera y nos ha anunciado que se adaptarán dos novelas más: Fuimos canciones y Un cuento perfecto. 

Elísabet Benavent reconoce entusiasmada lo mucho que le gusta ver cómo sus historias traspasan el papel y aunque aún no se sabe si habrá una tercera temporada de Valeria, sí que se puede confirmar lo prometedor que será su regreso cuando se estrene la segunda, el próximo día 13 de agosto.

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