En una era como la actual, donde es mejor no encariñarse de una serie por si acaban cancelándola y dejándola sin final, sorprende la existencia de ficciones como The Chosen, que ha logrado afianzar su camino durante cuatro temporadas -y una quinta en camino-. Y todo ello gracias al apoyo inconmensurable y económico de sus fans.
La popular serie de televisión centrada en la vida de Jesucristo y sus discípulos ha llegado a lo más alto partiendo de un origen muy humilde y han sido los espectadores los que han asegurado su éxito y los que han hecho de ella un fenómeno global.
Impulsada a través de una plataforma de crowdfunding, The Chosen ha cautivado a una legión de millones de fans en todo el mundo y el boca a boca la han llevado hasta el día de hoy, que acaba de estrenar su cuarta temporada en Movistar Plus+ y que tiene previsto rodar la quinta en abril.
La producción ha generado cierta curiosidad y su caso es interesante tanto desde el prisma cultural como desde el industrial. Estamos ante un proyecto que representa de forma fiel la historia de Jesucristo, una figura capaz de poner de acuerdo a la mayoría de los cristianos de hoy en día, y que además cuenta con cierto rigor histórico que puede interesar a los espectadores más alejados del cristianismo.
Aunque bien es cierto que se toma ciertas libertades creativas, The Chosen adapta los cuatro Evangelios y está planteada para abarcar un total de siete temporadas, aunque su creador Dallas Jenkins prefiere no revelar hasta qué punto de la Biblia llegará la serie.
La intención de Dallas Jenkins
En diferentes entrevistas, el showrunner de la serie Dallas Jenkins ha reiterado que el objetivo principal de la serie es "representar con precisión el carácter y las intenciones de Jesús y los Evangelios" sin "pensar demasiado en a quién dirigirse".
El inicio del proyecto se presentó a Angel Studios, logrando recaudar más de 10 millones de dólares para su primera temporada y sumando 30 millones de dólares para las siguientes entregas. Al facilitar la plataforma de crowdfunding, Angel Studios tenía los derechos exclusivos para la distribución de The Chosen hasta noviembre del año 2022 y aunque ha dejado de ser así, durante este tiempo sumó más de 120 millones de dólares en los ingresos anuales a través de la serie.
En un principio, los que aportaron dinero en el crowdfunding recibieron una compensación y se supone que recuperarán su inversión en más un 20 por ciento, aunque no está claro que esto haya ocurrido.
Por otro lado, desde el primer episodio, The Chosen muestra sus cartas, dejando claro que la serie se toma en serio lo que cuenta y que "Todo contexto bíblico e histórico y cualquier imaginación artística están diseñados para respaldar la verdad y la intención de las Escrituras". Algo que sin duda respalda a los creadores ante la abrumadora presión que supone ficcionalizar un texto del calibre de la Biblia.
Contextualizar el cristianismo
Con un carácter pausado, The Chosen no se apresura en su narración y le dedica todo el tiempo necesario a construir el mundo y el contexto sociopolítico en el que nació Jesús. Algo que suele darse por hecho en otras ficciones de carácter similar y que resulta esencial para comprender el impacto que tuvo esta figura.
Se sitúa durante la época del Imperio romano, que tuvo que enfrentarse a una gran resistencia y a la rebelión por parte de un sector de la población en Oriente Medio. La persecución de los judíos se intensificó en este período y esto no hizo más que agravar la división y crispación interna.
Por otro lado, la serie aborda muchos de los problemas que han evolucionado hasta la era actual, como puede ser la pobreza o la tensión racial entre judíos y samaritanos. Y opta por un enfoque novedoso de la figura de Jesús, dejando a un lado el énfasis por la divinidad y hablando de la humanidad, generando así un vínculo más cercano y natural con espectador.
Sin sermones
Merece la pena cuestionarse cuál es el verdadero impacto que está teniendo The Chosen a nivel religioso entre el público porque aunque no se posicione de forma radical, suelte ningún sermón ni obligue a la audiencia a practicar el cristianismo, es justo esta ambigüedad lo que no termina de despertar el interés en un público más amplio y llegar a los sectores más laicos de la sociedad.
Sin embargo, aunque sí que podría posicionarse en cuanto a ciertos temas, se agradece que la serie no se someta a algunos parámetros de las instituciones y los representantes más radicales del cristianismo. De hecho, el propio Jenkins lo ha dejado claro: "Nuestro elenco y equipo tienen creencias tremendamente diferentes. Recorren todo el espectro político".
Ahí es donde radica el poder de The Chosen, una serie con una representación de Jesucristo lo suficientemente agradable como para generar una oleada de fans leales, que habla de problemas reales y también una ficción entretenida para todo tipo de públicos.