La segunda temporada de La casa del dragón ha llegado a su final dejando sentimientos encontrados, porque a pesar de que la valoración general de la entrega en su conjunto es más que notable, el desenlace se siente un poco anticlimático. 

Si no habéis visto el episodio 2x08, La mujer que debía reinar, seguid leyendo bajo vuestra propia responsabilidad, porque a continuación hay spoilers de todo tipo. 

Aunque el episodio tuvo escenas memorables, y el montaje final que muestra dónde están todos y cómo se acercan al epicentro de la guerra todos los ejércitos aliados de ambos bandos es muy emocionante, es comprensible que algunos espectadores esperaran alguna batalla más esta temporada. Sobre todo, si no cuentan como escena de lucha La cosecha roja, y cuando todo en el tramo final anticipaba una danza de dragones al más puro estilo 'tragedia en el baile de fin de curso'.

Y de entre todos estos momentos, uno de los más destacados por sorprendente, elocuente y porque ni siquiera los lectores de los libros se lo esperaban ya que es una creación de la serie (sin contar la visita de Alicent a Rhaenyra), es el de la visión de Daemon cuando toca el árbol arciano. Un momento que transforma al personaje y que conecta una vez más a La casa del dragón con Juego de tronos.

La Profecía de 'Canción de Hielo y Fuego'

Daenerys Targaryen

En un giro sorprendente, Daemon Targaryen, recibió visiones del futuro de Poniente y el linaje Targaryen al entrar en contacto con el árbol arciano al que lo llevó Alys Ríos.

En la que es hasta ahora la mayor conexión con Juego de tronos, Daemon recibe una serie de imágenes rápidas que incluyen un cometa rojo, el Cuervo de tres ojos, huevos de dragón en llamas, Daenerys Targaryen, Rhaenyra sentada en el Trono de Hierro y a un Caminante blanco; es decir, que ve la profecía de Hielo y Fuego que obsesionó a su hermano Viserys durante gran parte de su vida.

El cuervo de tres ojos

El cuervo de tres ojos

La primera persona que aparece en la visión de Daemon no es tan reconocible, pero es muy importante para toda la franquicia. Por lo que indican las imágenes, y teniendo en cuenta la marca roja que tiene en su rostro, se trata de Brynden Ríos, también conocido como El Cuervo de tres ojos.

Brynden Ríos es un bastardo Targaryen, hijo del rey Aegon IV, y nacido unos 45 años después de la Danza de los Dragones. Brynden fue un leal a los Targaryen, sirviendo como Mano del Rey tanto a Aerys I como a Maekar I, antes de ser enviado al Muro, donde se convirtió en Lord Comandante.

Brynden desapareció más allá del Muro, y aunque no se explica cómo en los libros, se ha llegado a la conclusión de que allí se convirtió en el Cuervo de Tres Ojos.

Visión Daemon 2x08

Rhaenyra en el Trono de Hierro

Tras ver su propia muerte y la de su dragón, Daemon ve la sala del trono de la Fortaleza Roja con Rhaenyra sentada en el Trono de Hierro. La visión le confirma que ella está destinada a ser reina, no sólo porque es su derecho, sino porque el sueño de Aegon así lo exige.

Ahora cree plenamente en Rhaenyra y en que debe sentarse en el Trono de Hierro para que Poniente sobreviva a la oscuridad, una amenaza que ahora ha visto con sus propios ojos, lo que lleva a que reconozca su corona públicamente para que todo su ejército hinque la rodilla ante su reina.

Helaena en la visión de Daemon

Helaena

Si bien el resto de imágenes tienen interpretación por lo que sabemos de la profecía o de Juego de tronos, la aparición de Helaena Targaryen en la visión de Daemon descoloca un poco porque no tiene justificación aparente.

Sin embargo, su posible explicación la convierte en la parte más interesante de toda la visión, ya que podría significar que Helaena ha tenido la visión al mismo tiempo que él y confirmaría que es una Soñadora de dragones.

A esta conclusión podemos llegar al notar que en la visión de Daemon Helaena lleva la misma ropa y peinado que en una escena posterior en la que le habla a Aemond de su muerte, por lo que podríamos entender que han compartido visión, que ella ha entrado de alguna manera, o que ella ha visto cómo muere su hermano mientras Daemon ve cómo muere él mismo. 

"Todo es una historia", le dice Helaena a Daemon. "Y tú no eres más que una parte de ella. Conoces tu parte".