En los minutos finales del quinto episodio de la segunda temporada de La casa del dragón se pone en marcha uno de los movimientos más importantes de la Danza de dragones: la Cosecha de semillas o Cosecha roja, un plan influyó de forma importante en la distribución de poderes de la guerra civil Targaryen.

Tras la muerte de Rhaenys y Meleys, se evidencia que Rhaenyra necesita aliados que puedan enfrentarse al príncipe Aemond y la imponente Vhagar. Un objetivo que parece inalcanzable, pero como le recuerda su hijo Jacaerys, tienen dragones de sobra, lo que les faltan son jinetes.

La isla de Rocadragón, sede ancestral de la Casa Targaryen en Poniente, tiene varios dragones sin reclamar, algunos salvajes e indómitos, y otros supervivientes de Targaryen muertos hace mucho tiempo.

El plan de Jace

En la escena, Jace sugiere que amplíen su búsqueda más allá de los miembros de la familia inmediata. Como muchas casas en Poniente, los Targaryen y los Velaryon tienen bastardos en abundancia, y técnicamente cualquiera con algo de sangre de dragón tendría la oportunidad de reclamar un dragón.

"Hay algunos de nuestro linaje que nunca gobernaron, aquellos que se casaron con otras casas nobles, sus hijos nacieron con otros nombres", le dice el príncipe a Rhaenyra, que en principio está indecisa porque no hay garantía de que consigan reclamarlos con éxito -muchos intentos acabarán en muertes-, pero también abierta a investigar a estos bastardos, llamados semillas de dragón.

Qué son las Semillas de dragón

Son bastardos cuyo progenitor tiene ascendencia valyria o Targaryen que durante esta guerra cobrarán gran importancia porque podrían tener la habilidad de reclamar y montar dragones que no tienen jinete.

Uno de esos dragones es Vermithor, que ha permanecido recluido en Montedragón desde que murió su jinete, el rey Jaehaerys I Targaryen, predecesor de Viserys. También está Bruma, a quien se ha visto inquieto en Rocadragón porque echa de menos a Laenor. Danza de dragones va a morir mucha gente. 

Cuáles han aparecido en la serie

Habréis notado que en esta segunda temporada la serie le está dando espacio a algunos secundarios fuera de las grandes casas de Poniente. Podría decirse que ahora que no hay que cubrir décadas de historia la serie puede detenerse en mostrar cómo vive la gente del pueblo, pero no sorprenderá a nadie leer que si todos esos personajes están teniendo minutos en pantalla es porque serán importantes en el futuro. 

De entre todos estos nuevos y misteriosos personajes, en el tercer episodio la serie presentó a Ulf oficialmente como una Semilla de dragón que revela su supuesta herencia Targaryen a sus amigos en una taberna de Desembarco, aunque no parece conseguir impresionarles.

Según su versión, es el hijo bastardo del príncipe Baelon el Valiente, que era hijo del rey Jaehaerys y, por lo tanto, medio hermano del rey Viserys y del príncipe Daemon.

Habla con orgullo de cómo su supuesta sobrina, Rhaenyra Targaryen, es la verdadera reina, y menciona el pelo oscuro del príncipe Jacaerys Velaryon cuando sus amigos se ríen de él y no creen su historia porque no tiene el cabello rubio platino de los Targaryen.

En Fuego y Sangre, se dice que Ulf el Blanco es un hombre de armas de la Casa Targaryen que vive en Rocadragón, no un vagabundo en Desembarco del Rey, y tampoco se especifica su origen, como tan claramente lo revela él en la taberna, por lo que la serie se tomará algunas licencias en la adaptación.

Dragones sin reclamar

En Montedragón hay varios dragones sin jinete listos para ser reclamados. Por un lado hay tres dragones salvajes que no han sido montados nunca, a los que el pueblo bautizó como Ladrón de ovejas, Fantasma Ceniciento y Caníbal (según los nombres con los que aparecen en la edición española de Fuego y sangre).

También están sin jinete Bruma, el dragón que dejó Laenor Velaryon, a quien se ha visto volando desesperado; Ala de Plata, la dragona de la reina Alysanne; y Vermithor; seis poderosas armas de guerra esperando ser reclamadas.