Hemos tenido que esperar dos años para ver la continuación de La casa del dragón tras aquel intenso y dramático final de la primera temporada. Ahora, el tablero ya está preparado para la esperada Danza de dragones, la guerra civil Targaryen que se luchará por tierra, mar y, por supuesto, aire, porque el ataque de Vaghar en el último episodio es solo un aperitivo de lo que está por venir. Una historia que continuará en la tercera entrega, pues HBO ha confirmado esta semana la renovación de la serie.

En esta segunda temporada, los bandos Verde y Negro, luchando por el Rey Aegon y la Reina Rhaenyra, respectivamente, se preparan para la batalla o, quizá es más correcto decir batallas en plural, en una guerra inmisericorde que no entenderá de razones, lo único seguro es que habrá Fuego y sangre.

Lo que no habrá son los saltos temporales que fueron necesarios en la primera entrega, en la que se debían cubrir 20 años de historia para establecer las relaciones entre personajes, y para que los hijos de Alicent y Rhaenyra, con protagonismo en esta etapa pudieran crecer y tomar posiciones en el tablero de juego.

EL ESPAÑOL habló con Ryan Condal, creador y showrunner de la serie, en una entrevista realizada tras la premiere de la segunda temporada en París, en la que le contó a este medio, entre otras cosas, cómo se ha expandido el mapa de Poniente con nuevos escenarios y su experiencia como fan de Canción de hielo y fuego recreando el Muro que vimos en Juego de tronos.

"Todo es literalmente de vida o muerte, las apuestas son más altas".

¿Cuál fue el reto más importante al que te enfrentaste al hacer la primera temporada? ¿Y qué lecciones te llevaste para la segunda?

Ryan Condal: Hacer una primera temporada es un gran reto en general porque te enfrentas a una serie de variables desconocidas. Creo que hicimos un gran trabajo conjugando un reparto fantástico con la parte correcta de la historia para contar, que fue desarrollar una relación en torno a Rhaenyra y Alicent para que todo lo que viniera después tuviera más impacto emocional.

El mayor desafío a nivel narrativo fue abarcar dos décadas de historia en diez episodios, y estoy muy orgulloso del resultado, pero en general, el gran reto de la primera temporada era hacer algo que atrajera a la gente y que le interesara. Eso sucedió. Así que ahora el reto de la segunda temporada es cumplir las expectativas, subir el listón y superarnos a nosotros mismos, lo que es, por supuesto, un gran reto por derecho propio.

Ahora que ya no hay saltos temporales, ¿de qué formas notará el espectador el cambio a nivel emocional que esto implica?

Te hace darte cuenta de lo precioso que es este tiempo que estos personajes que amas tienen para estar juntos, porque la guerra es inminente y pueden morir en cualquier momento. Cuando se despiden, si lo hacen, no saben si volverán a verse. El espectador que no ha leído los libros tampoco. 

"El alcance y la escala del mundo se expande con bastante rapidez".

Lo que hay en juego es más intenso y definitivo

Si en la primera temporada lo que había en juego era conocer el sexo de un bebé y decidir si el heredero iba a ser una mujer o un varón, la segunda temporada se mueve mucho en '¿cuántos dragones tenemos?', '¿qué ejército va a alzar sus espadas por nosotros?', 'alguien rata de asesinar a mi hijo'. Todo es literalmente de vida o muerte, es más intenso, más dramático, las apuestas son más altas. Este es el segundo acto de la historia y las apuestas se elevan más hacia el final. 

Aunque fue complicado preparar todo el tablero en la primera temporada, porque tenían que pasar muchos años para que los hijos de Rhaenyra y Alicent crecieran y pudieran jugar el importante papel que tienen en esta etapa, ahora ya tenemos ese importante trabajo hecho, conocemos a esos personajes y sabemos cuáles son sus debilidades, sus miedos y las cosas que les motivan.

"El Muro es un bonito homenaje a los millones de fans que siguieron la serie original".

El tiempo se comprime, pero el mundo se expande

Sí, el alcance y la escala del mundo se expande con bastante rapidez. En la primera temporada los escenarios estaban limitados a Desembarco del Rey, Rocadragón y Marcaderiva, pero al final murió el rey, el trono fue robado y un dragón mató a otro dragón, así que los implicados tienen que establecer alianzas y reunir ejércitos.

Esto significa que, de forma muy natural, ampliamos de nuevo el mundo a través de los personajes que ya conocimos en la primera temporada, lo que creo que es siempre la mejor forma de hacerlo, la más natural y orgánica. Para nosotros fue muy divertido llevar a la gente de vuelta a los lugares que podrían reconocer de Juego de tronos y a otros que solo se mencionaron o nunca se ha hecho. 

Cómo fan de 'Canción de hielo y fuego' ¿qué tal fue la experiencia de recrear el Muro?

Me lo pasé muy bien concibiendo y escribiendo esa secuencia. Fue muy divertido y gratificante y emocionante recrear el Muro; estoy deseando que la gente lo vea. Es un momento en el que puedes hacer un bonito homenaje a todos los millones de fans que han seguido la serie original, pero también hacerlo de una manera orgánica que honra lo que está en el libro y también impulsa la historia hacia adelante. Y esas son siempre las cosas que me gusta hacer.

*La segunda parte de esta entrevista se publicará tras la emisión del primer episodio porque contiene spoilers.